La técnica de cocinado que respeta todas las propiedades del AOVE
En el mundo de la gastronomía, donde la innovación y la tradición se entrelazan en un baile de sabores, surge una técnica culinaria ancestral que está revolucionando la forma en que disfrutamos de nuestros platos: la convección. Este método de cocción, que utiliza el aire caliente como aliado para lograr resultados sorprendentes, está ganando cada vez más adeptos entre chefs y amantes de la buena cocina.
Pero ¿qué es exactamente la convección y por qué está transformando la manera en que cocinamos? En esencia, la convección es un proceso mediante el cual el calor se transfiere a través del aire en movimiento. En lugar de depender únicamente de la conducción, donde el calor se propaga a través del contacto directo con una superficie caliente, la convección aprovecha la circulación del aire caliente para envolver los alimentos y cocinarlos de manera uniforme y eficiente.
Esta técnica, que ha sido utilizada durante siglos en hornos de leña y cocinas rústicas, ha encontrado un nuevo hogar en la era moderna gracias a la tecnología de hornos y equipos de cocina que incorporan sistemas de convección como las freidoras de aire. Estos dispositivos, equipados con ventiladores y elementos calefactores, generan corrientes de aire caliente que circulan por toda la cavidad del horno, asegurando una distribución homogénea del calor y una cocción perfecta de los alimentos.
La convección no solo acelera el proceso de cocción, sino que también realza los sabores y aromas de los ingredientes. Al cocinar los alimentos de manera más uniforme, se evita que se quemen o se sequen, lo que se traduce en platos más jugosos, tiernos y llenos de sabor. Además, la convección permite dorar los alimentos de manera más eficiente, creando una capa exterior crujiente y apetitosa que contrasta con el interior suave y jugoso.
En el caso del aceite de oliva virgen extra, uno de los pilares de la cocina mediterránea y un ingrediente indispensable en la gastronomía española, la convección juega un papel fundamental en la preservación de sus cualidades organolépticas. Al cocinar con aceite de oliva virgen extra utilizando la técnica de la convección, se evita la oxidación del aceite y se conservan intactas sus propiedades nutricionales y su sabor característico.
Es aquí donde el Palacio de Los Olivos se convierte en el aliado perfecto para llevar tus platos a otro nivel. Este aceite de oliva virgen extra de calidad excepcional, elaborado con aceitunas selectas y un cuidado proceso de producción, potencia los sabores de tus creaciones culinarias y te invita a explorar nuevas dimensiones de sabor.
El AOVE Picual nº1 del mundo, por octavo año consecutivo
La clave de su éxito
No hay secreto: el éxito está en la pasión y el esfuerzo de esta familia empresa manchega para elaborar aceite de máxima calidad, empezando por la cuidadosa atención y cuidado puestos en su magnífico olivar durante todo el año; por el esmero en la recogida de una materia prima inmejorable, verde, sana y fresca, como son sus aceitunas; y en el estricto proceso de extracción de su aceite, como receta particular, única y singular, gracias al control exhaustivo de cada parte del proceso de producción. Un perfecto trabajo en equipo también reconocido a nivel mundial entre los expertos del sector.
Otros factores determinantes son que Palacio de Los Olivos apuesta por la innovación y por el impacto medioambiental positivo, y la aplicación de técnicas sostenibles y siempre respetuosas con el medio ambiente en su excepcional olivar sobre tierras calatravas de origen volcánico en Almagro (Ciudad Real) y bajo el característico clima manchego que permite un óptimo desarrollo del olivo y la aceituna. El AOVE de Palacio de Los Olivos destaca por su alta calidad y carga de valores nutricionales, y se materializa en su explosión de aromas y sabores frescos, herbáceos y frutales, muy diferenciados con respecto a otros.
Palacio de Los Olivos Picual:
Con cuerpo, muy afrutado en nariz y boca, y notas positivas de amargo y picante equilibrados, con matices que recuerdan a hierba fresca, planta de tomate, kiwi y hierbas aromáticas.