La pandemia originada por el Covid-19 ha supuesto un durísimo golpe para la industria hotelera. No solamente ha supuesto pérdidas a nivel económico, sino que la incertidumbre creada y las consecuencias generadas por la crisis han puesto en tela de juicio el modelo de solvencia de los establecimientos turísticos y puesto en jaque el empleo del sector.
“En las últimas décadas, el turismo se ha convertido en uno de los sectores más dinámicos y de mayor crecimiento en todo el mundo. La importancia de este sector como motor de la creación de empleo, sobre todo para aquellas personas que buscan un primer empleo o un cambio de sector donde trabajar, y de la promoción del desarrollo económico, de la cultura y de los productos locales es clave para cualquier país”, explica Alberto Peris Andreu, director ejecutivo y socio fundador de CESAE Business & Tourism School.
Prueba de ello es que el turismo es el sector que más riqueza aporta a la economía española, con un total de 176.000 millones de euros anuales y representa el 14,6% del PIB; además de generar 2,8 millones de empleos antes del estallido de la pandemia, según un informe elaborado por la asociación empresarial World Travel & Tourism Council (WTTC). En este escenario, “la pandemia ha generado un gran sufrimiento a miles de trabajadores y empresas, así como ha supuesto un duro golpe para la maltrecha economía de España”, señala Alberto Peris.
OPCIONES DE FUTURO PARA UN SECTOR POST COVID-19
Desde CESAE Business & Tourism School destacan que una de las líneas clave será asegurar la supervivencia de las empresas del turismo a través de ayudas públicas de gran escala, unas ayudas que deberían ampliarse a los trabajadores sin ingresos ni protección social. Y es que las aerolíneas y las empresas de turismo de todo el mundo están ajustando su dotación en personal, mientras que muchas empresas han congelado la contratación, lo cual podría afectar su capacidad para cubrir las vacantes después de la crisis. Otras empresas han decidido acogerse a ERTEs o están negociando con los sindicatos para establecer estrategias que incluyen en muchos casos una reducción de jornada a fin de evitar despidos.
Otra asignatura pendiente del sector es el aumento de los salarios y es que a medida que aumenta la formación del trabajador y su nivel de responsabilidad o experiencia, también lo hace la cuantía de su sueldo. Por ello, según el portal de empleo Turijobs, un empleado tipo medio tiene un salario de 18.215 euros brutos/año. Todo esto frente a las posiciones en las que se demandan estudios universitarios, concretamente licenciatura, diplomatura o grado universitario, donde el salario medio bruto ronda los 23.094 euros brutos/año y puede llegar a alcanzar los 31.678 euros brutos/año en el área de ‘Dirección’.
Según CESAE & Business Tourism School es necesario tomar medidas relacionadas con la formación, así como una mejora de los salarios de los trabajadores y trabajadoras y realizar un plan de inversiones, que promueva la diversificación económica y la formación de éstos en los territorios más afectados por el Covid-19.
“Esta es la única hoja de ruta para lograr un turismo de calidad. Somos conscientes que el sector del no saldrá indemne de la crisis provocada por el coronavirus. Sin embargo, en el pasado ya ha demostrado su resiliencia en situaciones de desaceleración y crisis de la economía, como ocurrió tras la grave epidemia del SARS de 2003 y la crisis financiera mundial de 2008. Por esta razón, esta industria podría desempeñar un papel clave en la reactivación de la economía mundial después de la crisis”, afirma Alberto Peris que concluye: “Reconstruir el turismo de una forma mejor tras la pandemia permitiría acercar más este sector a una industria más verde, más inclusiva y resiliente capaz de ofrecer empleo de calidad a todos los trabajadores del turismo”.
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