El oasis gastronómico del verano madrileño

A las puertas de Madrid, el restaurante Cabaña Marconi ofrece un remanso de paz donde saborear las tradiciones culinarias del norte de Europa

En el marco de un apartado y frondoso jardín a las puertas de Madrid, se esconde Cabaña Marconi, un remanso de paz especialmente recomendado ahora que las altas temperaturas llegan para quedarse.

Cerca de cumplir una década, el restaurante de Marcos Olazábal Janson se ha convertido en un clásico del verano madrileño gracias a una localización única, que nos permite evadir por completo del bullicio urbano y disfrutar de un ambiente elegante y bohemio que nos traslada a tierras lejanas.

Jardín de verano Cabaña Marconi

Situado en la exclusiva urbanización del Encinar de Los Reyes, Cabaña Marconi es un antiguo merendero rodeado de encinas, convertido en una moderna cabaña acristalada inspirada en la arquitectura nórdica, donde conviven una biblioteca, tablas de surf y una chimenea de cristal a tres caras que representa el eje del comedor durante las noches de invierno.

Un ambiente seductor decorado por la arquitecta de interiores y hermana del fundador del restaurante, Sofía Olazábal Janson, que celebra el origen sueco de la familia con un diseño que evoca los chalets del Mar Báltico.

Paredes y mobiliario en roble con tonalidad Hague Blue envuelven un espacio iluminado por María Covarrubias, firma de prestigio de la decoración española que ha contribuido a la magia que desprende una de las terrazas de inviernos con más encanto de la capital.

Comfort food. Las emociones en la mesa

Compartir recuerdos de viaje mediante los sabores que nos han enamorado. Esta es la filosofía de Marcos Olazabal Janosn, fundador de Cabaña Marconi y creador de un estilo de cocina donde las emociones son protagonistas.

Recetas que nacen para ser compartidas, como los mejillones a la crema, plato que nos devuelve la atmósfera de las playas de Biarritz, o el salmón marinado, plato estrella de una cocina que juega con las tradiciones del norte de Europa, adaptándolas a los paladares más mediterráneos.

Uno de los platos más demandados de Cabaña Marconi son las Tostas de Gambas cuya receta está inspirada en la receta original del OSTERMALMS SALUHALL, el célebre mercado de Estocolmo. Las Toast Skagen, así se llaman en sueco, son un plato fresco y divertido para compartir, ideal para la época estival.

De Estocolmo a Biarritz. Los mejillones a la crema

Entre las aventuras culinarias que la carta del restaurante Cabaña Marconi nos reserva destacan los Moules à la crème, un verdadero clásico de la gastronomía francesa cuando se habla de cocina aunque el verdadero origen de los moules et frites reside en la tradición belga, luego adoptada por el norte de Francia. En la ciudad de Lille los mejillones a la crema son posiblemente la principal atracción de los restaurantes donde todos los años miles de turistas hacen colas interminables para probarlos.

Llevan harina, perejil, mantequilla y se sirven en la misma cazuela de cocción acompañados en un plato aparte con patatas fritas. Así dicta la costumbre. Un plato exquisito y fresco (se pueden comer templados), que casa perfectamente con la amplia propuesta de vinos blancos del restaurante.

Moules a la creme en Cabaña Marconi

Cabaña Marconi