Ubicado en el barrio madrileño de Justicia, en la plaza de Salesas, DosRombos ha revolucionado el panorama del ocio de la capital con su innovadora propuesta de cócteles convertidos en helado, a la que se suman combinados y aperitivos de siempre. Con una carta repleta de guiños a las décadas de los sesenta, setenta, ochenta y a la época del Destape, DosRombos da un giro de 360 grados a las recetas de coctelería tradicionales, transformándolas en exclusivos gelatos italianos que harán las delicias de paladares gourmand más canallas.
DosRombos, el nuevo club para amantes de los helados gourmet con alcohol y cócteles, ubicado en el número 7 de la Plaza de las Salesas en el barrio de Justicia de Madrid, da la bienvenida al buen tiempo con su originales gelatos inspirados en cócteles.
DosRombos trae de vuelta ese espíritu de modernidad por bandera de los sesenta, los setenta, los ochenta y el Destape, traduciéndolo en una innovadora propuesta: auténticos gelatos italianos con alcohol. La carta contiene en sus nombres referencias directas a esas épocas en las que se rompió con todo lo establecido a golpe de arte, cultura y feminidad.
Los helados se categorizan atendiendo al alcohol protagonista de la elaboración. Como punto de partida, y en homenaje al país natal de los creadores de DosRombos, el ágave. En este apartado destaca el helado “Chavela”, un guiño a la gran artista Chavela Vargas y a su pasión por el tequila, y que contiene ingredientes como pomelo, lima, tequila Patrón Reposado y un toque final de chile tajín.
Para continuar, la malta. Aparte del rebautizado “Café a la irlandesa” con café, whisky irlandés Teeling y una reducción de Guinness con especias, destaca el “Lina”, sabor chocolate y con Macallan 12. Un guiño a la genial y archiconocida actriz, Lina Morgan.
El vodka hace acto de presencia con “Carrá”, que combina Italia, con el gusto de avellana del Piemonte, con vodka Belvedere. Un gelato que transmite en su regusto la energía de una de las grandes divas de la canción: Raffaella Carrá.
Por su parte, el ron. El helado “Mojigato”, una nueva versión del mojito con ron Diplomático Mantuano, da paso a “Sor Citröen”, de nata con ron Santa Teresa 1796, babá al ron, vainilla y especias.
La ginebra pone el acento en “Vodevil”, un helado que evoca el gin tonic clásico con pepino, lima y Hendrick’s, y en “Clandestino”, de fior di latte con Bombay Sapphire Premier Cru, cereza amarena y almendra.
Para cerrar la carta de helados de DosRombos, los clásicos, entre los que se encuentran el “Aperol Spritz” con Aperol, Prosecco y naranja sanguina, y el “Negroni” con Gin Maffy, Campari vermouth Martini Reserva y naranja de Sicilia. Por supuesto, tampoco pueden faltar referencias sin alcohol con el “Censurado”, de piña y crema de coco aromatizado con lima Kaffir, y el “Fresquibiris”, de fresa y lichi aromatizado con lavanda.
DosRombos —el último proyecto de Javier y Natalia Ezquerro, creadores de la heladería viral, Myka Greek— viaja en el tiempo a la España de los sesenta, setenta y ochenta, de la carta de ajuste y de las vedettes. Un momento en el que la censura formaba parte del día a día y, en las dos únicas cadenas de la Televisión Española y en programas a horas más intempestivas, había unos claros protagonistas: los dos rombos. Una pequeña mosca que aparecía en la pantalla de cátodo y que indicaba que lo subido de tono, lo prohibido y lo canalla iban a hacer acto de presencia. Un contenido solo para adultos y no apto para niños.