• La IA, la computación espacial y la tecnología de redes serán grandes protagonista
Nuestra sociedad se enfrenta a una era de cambios sin precedentes y de aceleración en la innovación tecnológica. La combinación de tecnologías disruptivas con macrotendencias mundiales está generando las condiciones ideales para los saltos generacionales y una adopción masiva de nuevas tecnologías tanto en la sociedad como en las empresas.
Las tensiones geopolíticas, sumadas a factores económicos y medioambientales, están impulsando una mayor inversión en tecnologías revolucionarias. La inteligencia artificial (IA) ya está teniendo un impacto tangible en el mundo real, mientras que la era cuántica comienza a emerger como una de las grandes promesas del futuro.
En este contexto, Nokia continúa desempeñando un papel clave en la evolución tecnológica global. La compañía ha sido protagonista en todos los grandes hitos de la era digital, contribuyendo significativamente a la construcción del ecosistema que hoy impulsa la innovación a nivel mundial.
Desde Nokia, comparten las principales tendencias que marcarán el rumbo del desarrollo tecnológico en los próximos diez años:
- Un panorama de innovación remodelado por la IA: Cada vez está más claro que la IA será el motor de la innovación en la próxima década. Desde los dispositivos hasta las plataformas, la IA está cambiando nuestra forma de concebir la tecnología y su impacto se hará notar en todos los sectores, incluso en aquellos que hasta ahora se han resistido a la transformación digital. La influencia de la IA será evidente en todo el ecosistema tecnológico y será fundamental para otras tendencias que influyen en el hardware, el software y los descubrimientos científicos en general. Desde el punto de vista del usuario, la forma de interactuar con la tecnología cambiará, pero los smartphones seguirán siendo el eje central de la conectividad personal. La interacción con el lenguaje natural, incluido un mayor énfasis en los comandos de voz, se integrará a la perfección con los agentes inteligentes, el entretenimiento personalizado e incluso la robótica.
- La informática adquiere una nueva dimensión: Un ámbito en el que la IA está acelerando su progreso es el de la computación espacial, la tecnología que tiende puentes entre los entornos digital y real. La computación espacial fusiona contenidos digitales como vídeos, aplicaciones, documentos o juegos con ubicaciones y objetos físicos, lo que permite crear un entorno inmersivo y receptivo. Para implantar con éxito la computación espacial se necesitarán agentes de IA capaces de comprender la intención a partir de la semántica y las acciones físicas. Las tecnologías de sensores tendrán que evolucionar para detectar las emociones humanas y los gestos, mientras que los mapas 3D, los gemelos digitales y los paisajes sonoros personalizados serán cruciales para ofrecer una experiencia fluida.
- El hardware, protagonista: Mientras que la era tecnológica anterior podría resumirse, parafraseando a Marc Andreessen, en que el software se comía el mundo, ahora el hardware está devolviendo el mordisco. Los proveedores de hardware y semiconductores vuelven a figurar entre las empresas más importantes del mundo, con una posición elevada en el ecosistema tecnológico. Esto ha sido impulsado en gran medida por la IA, ya que los modelos más sofisticados requieren la potencia de procesamiento más avanzada. Pero a medida que la Ley de Moore se acerca a su límite, se intensifica la demanda de un nuevo enfoque de la computación. Los investigadores están ampliando los límites de la computación cuántica, que promete dar paso a una era de innovación tecnológica aún mayor.
- Pero el software también seguirá siendo importante: Puede que el hardware esté siendo el protagonista, pero el software seguirá siendo el habilitador más importante para implementar nuevas ideas e impulsar el cambio. La IA y el aprendizaje automático serán fundamentales para la mayoría de los avances en el ámbito del software, pero la atención se centrará cada vez más en cómo interactúan los sistemas de software con los datos. Los desarrolladores de software darán prioridad a la gestión del riesgo para la privacidad y al cumplimiento de la normativa, lo que estimulará las innovaciones en el campo de la privacidad diferencial y los datos sintéticos. Los avances en tecnología cuántica suscitarán un mayor interés por el desarrollo de software cuántico. Inicialmente, estas aplicaciones se ejecutarán en sistemas híbridos de ordenadores cuánticos y potencia de cálculo clásica basada en la nube. Las vulnerabilidades de cifrado generalizadas son un impacto probable de una potencia de cálculo cuántico más accesible. Esto dará lugar a nuevos enfoques en el ámbito de la ciberseguridad y al desarrollo de la criptografía poscuántica y las redes de seguridad cuántica.
- La tecnología de redes evolucionará y perturbará a partes iguales: La tecnología de redes está evolucionando rápidamente de dos formas distintas: evolutiva y disruptiva. Las tecnologías evolutivas se centrarán en mejorar las redes existentes para satisfacer las crecientes demandas de tráfico de datos y eficiencia, mientras que las tecnologías disruptivas explorarán nuevos paradigmas más allá de lo que se creía posible con las redes tradicionales. Entre estas tecnologías disruptivas figuran las redes nativas de IA, las redes de satélites no terrestres, la comunicación cuántica por Internet y la detección integrada. La propia arquitectura de la red también está cambiando, evolucionando hacia un modelo de red de redes que incorpora hosts neutrales, soluciones de espectro compartido y redes descentralizadas. El objetivo de este cambio es optimizar los recursos de red y aumentar la flexibilidad.
Seguir el ritmo de la innovación
Estas tendencias influirán mucho en la industria tecnológica mundial durante la próxima década, pero no hay que suponer que su impacto será uniforme en todas las regiones. Dr. Rolf Werner, Head of Mobile Networks Europe, Nokia añade “En tiempos de cambio geopolítico, la innovación es una carrera global entre naciones y regiones rivales. Muchos creen que la industria tecnológica europea perdió terreno frente a Norteamérica y Asia en épocas tecnológicas anteriores. Por eso es fundamental que Europa fomente la innovación en todo el continente y no se quede más rezagada. Es esencial crear un marco normativo y político adecuado que equilibre el riesgo con la libertad para innovar. Solo entonces las economías europeas podrán contarse entre las potencias tecnológicas mundiales.”