“Esperamos obtener una propuesta integradora de toda la cadena agroalimentaria para que el consumidor tenga una fuente de información amplia, transparente y equitativa”
¿Con qué objetivo se celebra este I Congreso de Etiquetado Inteligente?
Es una necesidad del sector agroalimentario local trasladar la información que el consumidor, después de la pandemia, está reclamando para una toma de decisiones más alineada con sus valores, que van desde productos alimenticios más sostenibles hasta marcas más solidarias o comprometidas con su entorno. Para ello, creemos que el consenso y la aportación de las instituciones, empresas agroalimentarias, asociaciones de consumidores, científicos y sociedad civil son el instrumento perfecto para obtener una propuesta atractiva potente y simplificada de información al consumidor. Por ello, se ha organizado este congreso, con la intención de convertirse en un espacio de diálogo que permita que todos los agentes de la cadena agroalimentaria se alineen para poner en valor los productos y servicios de la cadena agroalimentaria a nivel local con proyección de regional, nacional y europea.
¿A quién va dirigido este evento?
El I Congreso de Etiquetado Inteligente de Alimentos y Bebidas de Origen Local va dirigido a las instituciones, consejos reguladores y empresas del sector agroalimentario, sobre todo de ámbito local y regional, que quieran participar en esta iniciativa pionera de colaboración y beneficio mutuo. De esta forma contaremos con la participación de representantes de marcas provinciales de alimentos de diferentes comunidades autónomas, pero también con representantes de empresas agroalimentarias y de asociaciones de consumidores, así como con profesionales del ámbito científico-técnico.
Es muy importante la participación de todos los agentes implicados en la cadena agroalimentaria en este evento para que queden recogida sus aportaciones, así como todos los aspectos que son relevantes para ellos desde su organización, asociación, empresa o institución.
¿Qué impacto esperan generar con el desarrollo de este congreso en la industria agroalimentaria local y regional?
Esperamos obtener una propuesta integradora de todas las partes implicadas en la cadena agroalimentaria para que el consumidor tenga una fuente de información amplia, transparente y equitativa donde encontrar los aspectos, valores y parámetros referidos a los productos alimenticios que cada vez más demanda. Se trata de realizar una puesta en común y llegar a un consenso, una propuesta que aporte valor a todos los eslabones, desde el productor y el distribuidor hasta el consumidor.
La legislación sobre las etiquetas es cada vez más rigurosa, ¿qué aporta el etiquetado inteligente en este contexto?
El etiquetado inteligente es un elemento complementario especialmente dirigido al consumidor, que requiere más detalle y más datos en la información que se le ofrece para tomar una decisión de compra más informada, que esté de acorde a los valores y premisas de cada consumidor. La etiqueta inteligente, por tanto, complementa la información de la etiqueta física que, en muchos aspectos, además es obligatoria y ofrece una solución a la limitación de espacio que tiene la etiqueta física. Además, no solo ofrece información al consumidor, sino también puede existir una retroalimentación de datos sobre el interés de los productos alimenticios para el productor y distribuidor, facilitándole parámetros sobre los productos que les permiten mejorar su oferta y su posición en el mercado.
¿Qué visión tiene del sector agroalimentario en unos años?
El sector agroalimentario local y regional debe aprovechar esta oportunidad que ofrecen la digitalización y las nuevas tecnologías para ser más competitivo, eficiente, sostenible y rentable, y cambiar su modelo lineal en el traslado de información a un modelo circular, colaborativo y de mejora continua, en el que el consumidor sea también un elemento activo. Ya no tienen cabida los sistemas de información unidireccionales, ahora todos los agentes implicados en la cadena tienen datos de valor que trasladar al resto y que en muchas ocasiones ya están en conocimiento de las grandes empresas agroalimentarias.
Es inevitable, como hemos visto en otros sectores, poner al consumidor en el centro de todo el proceso, escucharlo y atender sus demandas, y aquellos sectores que entiendan y se dirijan más rápidamente a este modelo serán más competitivos y solventes en un corto periodo de tiempo. Esto ya lo hacen las grandes empresas pero, por el tamaño, recursos económicos y humanos, es muy difícil que lo lleven a cabo las pequeñas empresas de ámbito local y regional y con este sistema se les facilita porque es una plataforma integradora y común para todos.