Masaveu Bodegas ha inscrito en ecológico las 40 hectáreas plantadas en la Finca El Rebollar en Sariego (Asturias), lugar donde se elabora la sidra de hielo Valverán 20 Manzanas. En la pomarada crecen 20.000 manzanos de 11 variedades diferentes (Blanquina, Xuanina, Regona, Raxao, Fuentes, Collaos, De la Riega, Verdialona, Perico, Durona de Tresali y San Roqueña), con los que Valverán elabora anualmente en la actualidad 20.000 botellas de esta distinguida sidra de hielo como máximo.
Este camino hacia la agricultura ecológica de la Finca Valverán está en línea con la filosofía sostenible que define a todo el grupo bodeguero, y que pasa por fomentar la biodiversidad, el aprovechamiento del agua natural, el desarrollo de cubierta vegetal o el tratamiento de aguas residuales.
En este sentido, Valverán ha venido desarrollando en los últimos años una apuesta clara por la sostenibilidad, gracias a la eliminación de abonos químicos, insecticidas, fungicidas y herbicidas, lo que le ha permitido recuperar el agua proveniente de sus propios pozos y utilizarlo para riego y consumo humano.
Dispone, además, de una planta potabilizadora con la que lleva a cabo la filtración y purificación del agua para su posterior uso en las labores propias del llagar, y una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) para tratar las aguas residuales procedentes del llagar. Valverán trabaja también en un proyecto dirigido a verter las aguas ya tratadas adecuadamente a la red de saneamiento general del concejo de Sariego y, de esta forma, conseguir que esas aguas pasen también por la depuradora de Siero.
Control natural de la población de insectos
En su empeño por fomentar la biodiversidad y la presencia de avifauna en sus plantaciones de manzanos -descartando cualquier uso de insecticidas- Valverán ha instalado 440 nidales o cajas nido. Cuarenta de ellos para rapaces nocturnas, 800 comederos y 120 atalayas o perchas de aves rapaces para favorecer la presencia de aves insectívoras (carboneros, herrerillos, mirlos, petirrojos, etc.) y, de esta manera, controlar las poblaciones de insectos sin el empleo de productos insecticidas. Además, se está potenciando el desarrollo de setos (sebes) naturales en el cierre perimetral de la finca.
En toda la finca se desarrolla una cubierta vegetal natural, cuyo mantenimiento se realiza únicamente mediante labores mecánicas de desbroce para salvaguardar el correcto crecimiento de los manzanos y la adecuada evolución propia de la biodiversidad.
Todas las actuaciones están dirigidas a proteger la biodioversidad de las parcelas desarrollando una agricultura integrada que cuide y respete el medio ambiente.