Tras el auge definitivo de las compras e-commerce, ha surgido la necesidad de conocer con más detalle cuáles son los derechos y las obligaciones que rigen las compras en Internet. VU, compañía líder de ciberseguridad experta en la prevención del fraude y protección de identidad, recuerda cuáles son los derechos digitales de los usuarios online para evitar malas prácticas que pudieran dar paso a vulnerabilidades:
- Derecho a conocer la identidad concreta del vendedor: De acuerdo con la ley en vigor, en España se obliga a todo tipo de empresas que realicen operaciones online a disponibilizar en su web la información necesaria para que el consumidor pueda reconocerlas sin ningún atisbo de duda. En este sentido, las compañías deben hacer visible como datos obligatorios su NIF, denominación social e información de contacto.
- Derecho a una compra segura: Cualquier comprador tiene derecho a seleccionar la forma de pago que más le convenga para su comodidad y beneficio. Además, el vendedor debe contar en su web con la certificación de compra segura. Esta validación se muestra a través de un icono de candado en la barra de direcciones, que acompaña la URL del comercio electrónico.
- Derecho a la protección de datos: Dentro de estos derechos y obligaciones, el consumidor puede conocer cómo utiliza una web los datos personales que se facilitan, y con qué fin. En el caso de no estar de acuerdo con la forma de proceder de la tienda online, el consumidor tiene derecho a solicitar su eliminación o corrección. Así lo estipula la normativa de protección de datos de la Unión Europea.
- Derecho a conocer información sobre los productos y servicios: Todo negocio online tiene la obligación de presentar de forma clara las descripciones actualizadas de los productos y servicios en venta. En la medida de lo posible, este detalle debe estar acompañado de una imagen del producto para referencia. Además, en el texto deben figurar los plazos de entrega, las condiciones de devolución, las formas de pago, entre otros.
- Derecho a la garantía del producto: Cualquier ítem que se adquiera a través de un comercio electrónico tiene una garantía de al menos dos años. El vendedor tiene la obligación de reflejarlo de forma visible en todos sus productos.
- Derecho a una atención personalizada: El consumidor tiene derecho a poder establecer contacto durante el proceso de compra, ya sea a través de e-mail o mediante otras vías, como pueden ser las redes sociales, un número de teléfono o un chat online integrado dentro de la misma web.
- Derecho a conocer los gastos de envío y las condiciones y los plazos de entrega: Todo vendedor online debe especificar en su web cuáles son las condiciones de compra de todos sus productos y servicios. En el caso de que no se especifique un plazo concreto de entrega, el producto debe llegar al cliente en un plazo no superior a los 30 días desde el momento de la compra.
- Derecho de devolución: El usuario cuenta con 14 días para devolver cualquier producto, sin justificación alguna. No obstante, en estos casos será el comprador quien sufrague los gastos de envío de la devolución a su origen.
“Una tienda online que cumpla a la perfección con todos estos derechos muestra claramente su disposición a realizar una venta segura. Muchas veces, la falta de preocupación por estas normativas son la primera pista que, en realidad, la web es fraudulenta y la actividad que en ella se publicita ilegal.”, apunta Miguel Ángel Fañanás, director de Europa Occidental en VU. Y concluye: “Cuando el usuario preserva su identidad digital y vigila el buen desarrollo de una compra está salvaguardando seguridad en línea. Por el contrario, no prestar atención a los detalles que pueden pronosticar una acción maliciosa seguramente provocará vulnerabilidades que nos harán trampas fáciles para los delitos en la Red”.