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Los acuíferos españoles tienen una profundidad media de 67,8 metros, según un análisis de Esri España

Los acuíferos (reservas subterráneas de agua) de España tienen cada vez peor calidad, situándose su profundidad media en 67,8 metros según un reciente análisis llevado a cabo por Esri España, empresa líder en location intelligence. Con motivo del Día Mundial del Agua, Esri ha lanzado 5 nuevas aplicaciones con mapas interactivos para destacar el impacto de las aguas subterráneas en la agricultura de regadío y visibilizar un problema que se agudiza con el tiempo: la profundidad de estas aguas es cada vez mayor, lo que presenta un riesgo para los cultivos, puesto que aumenta el coste económico y medioambiental de la extracción del agua.

Estas aplicaciones, que se pueden consultar en el hub diadelagua.esri.es, permiten analizar el estado de salud de las masas de agua subterráneas, así como la localización, profundidad y densidad de los puntos de acceso a dichas aguas. De esta manera es posible identificar localizaciones en las que la salud de las masas de agua subterráneas es deficiente y, a la vez, existe un gran número de puntos de acceso de gran profundidad en dicha área, lo que pone en riesgo los cultivos locales. Concretamente, las aplicaciones publicadas son:

  • Mapa “Profundidad media de puntos de agua”, donde se puede consultar la profundidad de los puntos de acceso a aguas subterráneas. El punto de acceso más profundo para abastecimiento está situado en la provincia de Barcelona, con una profundidad de 1.500 metros.
  • Mapa “Profundidad media de puntos de agua de uso agrícola”: permite visualizar a qué profundidad está cada uno de los puntos de acceso en los terrenos de cultivos. La profundidad media de los puntos de acceso a agua subterránea para uso agrícola es de 53 m., llegando a 72,6 metros en aquellas zonas con mala calidad de masas de agua subterránea.
  • Mapa “Densidad de puntos de acceso a agua subterránea de uso agrícola”: permite consultar cuál es la concentración de puntos de acceso a aguas subterránea dedicada a usos agrícolas. La Comunidad Autónoma con mayor número de puntos de acceso de agua para uso agrícola es Islas Baleares con 10.315 puntos; seguida de Andalucía y Castilla y León, siendo estas dos últimas las dos regiones que más superficie de cultivo de regadío tienen.

La profundidad media de los acuíferos destinados a necesidades agrícolas de regadío llega a 53 metros.

La profundidad de las aguas subterráneas es, junto con la composición química de las mismas y el número de acuíferos que la componen, los tres principales elementos que determinan la calidad de las aguas.

En cuanto a profundidad, la profundidad media nacional de los puntos de acceso a aguas subterráneas es cada vez mayor. Los acuíferos destinados a necesidades agrícolas tienen una profundidad media de 53 metros; de 72 metros en las zonas de masas de agua de mala calidad, mientras que en las ubicadas sobre zonas de buena calidad es de 43 metros.

Esto indica que, cuanto peor es la calidad de la masa de agua, mayor es la profundidad que hay que excavar para acceder a dicha masa.

Las tres comunidades con mayor número de puntos de acceso a agua son Islas Baleares, Andalucía y Castilla y León, con 10.315, 9.131 y 5.837 puntos, respectivamente. En este sentido, Islas Baleares es la quinta región con menos superficie de cultivo, lo que lleva a inducir que el número de puntos de acceso puede deberse a la falta de agua dulce respecto a la península. Sin embargo, en el caso de Andalucía y Castilla y León, sí son las dos comunidades con mayor superficie de cultivos de regadío, con 7.906 y 5.655 km2, respectivamente.

El lanzamiento de los mapas tiene lugar con motivo del Día Mundial del Agua, celebrado por Naciones Unidas para recordar la relevancia de este valioso recurso natural. Este año y bajo el lema “Aguas subterráneas, hacer visible lo invisible”, el objetivo es centrar el foco de atención en las aguas que se encuentran bajo tierra, en acuíferos, recordando que 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable en todo el mundo y que el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 pretende reducir esta cifra, logrando acceso a agua y saneamiento universales antes de 2030.