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Granada también tiene un bar con su propia carta de tés de especialidad


Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel cuenta con una carta de tés especializada que rinde homenaje a la rica historia de Granada

Las bebidas de especialidad han alcanzado tal madurez que ya son muchas las cafeterías que las ofrecen. Aunque lo más sonado es el conocido como speciality coffe, el té también tiene su público, y ya ha conquistado Granada.

Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel ofrece una carta de tés de especialidad inspirada en las flores que embellecen los jardines y patios de la Alhambra. Una carta cuidadosamente elaborada por la tea sommelier del hotel, quien ha seleccionado una serie de mezclas de tés y flores que se encuentran en estos jardines, como la rosa damascena, el azahar, la menta, el jazmín, la lavanda y la granada.

Esta carta de tés está disponible por las mañanas como parte del Royal Breakfast, y durante todo el día en la cafetería La Sucursal.

Una experiencia que rinde homenaje al pasado árabe del Albaicín

Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel pone a disposición de sus huéspedes un viaje sensorial a través del té para rendir homenaje a la rica historia de Granada. Esta experiencia consiste en una cata donde degustar distintas variedades de té provenientes de diversas partes del mundo, guiada en todo momento por la tea sommelier del hotel. Para ello, la cata se divide en cuatro fases, durante las cuales se aprenden todas las peculiaridades de este ritual:

  1. Observación visual. Se examinan las hojas secas y la infusión, evaluando la calidad, color y procesos de elaboración, como la oxidación y la claridad de la infusión.
  2. Evaluación del aroma. Se analizan los aromas de las hojas secas y de las hojas infusionadas, así como el aroma del líquido, apreciando las diferencias y matices.
  3. Degustación del té. Se toma un sorbo de té y se pasa por toda la boca para apreciar el sabor, la astringencia, textura y densidad, considerando la importancia de los tiempos de infusión.
  4. Análisis del Retrogusto. Se evalúa el sabor que persiste en la boca después de tragar el té, proporcionando información adicional sobre la calidad y características del té.

Esta experiencia incluye una degustación de dulces árabes, como baklava, mamul y dátiles rellenos, cuidadosamente seleccionados para complementar los sabores del té.