Aunque el barrio de Salamanca ha cambiado mucho desde 1931, algunas fachadas se conservan con la idea de que los valores que representaron entonces sigan haciéndolo en nuestros días. Es el caso de Mantequerías Bravo, un negocio tradicional, una antigua mantequería que ha permanecido abierta desde su apertura, que ha ido adecuándose a los tiempos sin alterar un ápice su filosofía.
Ya no sacan el café recién tostado a la acera de la calle para enfriarlo, como hacía Cruz Bravo en los años 40, pero continúan tostándolo para darle el toque inconfundible de su selección. Y, aunque guardan con mucho cariño la máquina de cortar bacalao, ahora tienen las mejores conservas artesanas del Mar Cantábrico. Y el aceite de oliva, que antaño se servía a granel en los recipientes que traían los clientes, hoy es escogido entre las mejores almazaras de España para llegar a su mesa en bonitas botellas con oro líquido de calidad insuperable.
Hoy, más de 90 años después, Mantequerías Bravo selecciona con mimo cada uno de los productos gourmet que sirven a sus clientes, con la misma atención que les convirtió en referentes de la capital. Sin embargo, han sabido adecuarse a los tiempos sin alterar el concepto: "el mejor producto con el mejor servicio".
El mejor producto delicatessen, entre aceites, caviar, trufa negra y una bodega con más de 4.000 etiquetas, consolidan la transición de ultramarinos a tienda gourmet y han convertido Mantequerías Bravo en todo un referente de Madrid
Elena Bravo pertenece a la tercera generación de la familia. A cargo del negocio, ha sabido modernizar el concepto, incluyendo una tienda online, sin traicionar su filosofía original: "Siempre hemos llenado nuestras estanterías con la mejor calidad del mercado, así que nuestra tendencia hacia tienda gourmet ha sido natural. Las etapas más duras de la economía de nuestro país las hemos combatido con esfuerzo y adaptación, pero nunca hemos visto peligrar el futuro de la tienda”
Destilados y licores, cestas de regalo, vinos nacionales e internacionales, aperitivos, conservas, condimentos y la mejor charcutería se ofrece desde el trato directo y el asesoramiento personalizado. Nunca han perdido la esencia de una mantequería tradicional, pero ofreciendo la variedad premium que precisan los exigentes clientes de hoy.
Su fachada de madera se conserva intacta, al igual que la tradición, el cariño y la calidad de su selección de productos, sus pilares desde hace más de 90 años.
📍 Ayala, 24
@mantequeriasbravo1931