Todos buscamos experimentar emociones positivas que nos aporten felicidad y equilibrio emocional, pero lamentablemente las emociones negativas existen y forman parte de nuestro día a día. Tanto si son buenas como malas, lo fundamental es que aprendas a gestionarlas, aceptando las situaciones que lleguen a tu vida de una forma constructiva y positiva. Sin embargo, la realidad nos muestra que, en numerosas ocasiones, es muy complicado aceptar algo que nos hace daño y nos desequilibra emocionalmente. Es en estas situaciones cuando nos invaden sensaciones como la tristeza, el miedo, la incertidumbre o la soledad, entre otras; emociones todas ellas que están a la orden del día en la sociedad actual.
Las Flores de Bach® Originales son disoluciones de flores que ayudan a gestionar las emociones que se experimentan. Edward Bach comenzó a elaborar Las Flores de Bach® Originales en Inglaterra en las décadas de 1920 y 1930. Hay 38 Flores de Bach® Originales distintas, cada una enfocada a una emoción o sentimiento, que siguen vigentes en el mundo moderno.
Las Flores de Bach® Originales están agrupadas en 7 tipos de emociones diferentes: sensibilidad, incertidumbre, preocupación excesiva, miedo, tristeza, soledad y falta de interés.
10 consejos para aprender a gestionar tus emociones
Existen una serie de consejos que pueden ayudarte a gestionar tus emociones y tu equilibrio emocional. Algunos de ellos son:
- Convócate en tu agenda. ¿Por qué no te reservas un espacio en tu agenda para aprender a gestionar las emociones? Lograr la pausa necesaria en nuestra vida puede permitirnos analizar mejor cada una de las situaciones por las que estamos experimentando.
- Escribe. Anotar lo que hemos sentido durante el día se convierte en una herramienta fantástica para saber más sobre ti mism@ y tus emociones y detectar patrones de experiencias.
- Te lo mereces. Una idea básica que debe acompañarte es la de quererte. Todos fallamos y nos equivocamos, pero eso no debe impedirte ser consciente de lo mucho que vales y todo lo que puedes aportar.
- Positividad. La realidad del día a día no debe impedir que seamos capaces de poner en contexto tanto lo bueno como lo malo. Quiérete y encuentra motivos por los cuales ver el lado más positivo de las cosas.
- Analiza tu entorno. Detectar si las personas que tenemos cerca nos permiten mantener el equilibrio emocional es importante. Un entorno sano y lejos de malas vibraciones suma. ¡Prepárate para descubrir y eliminar cualquier relación tóxica!
- Escucha activa. Si ya sabemos lo que tenemos que hacer internamente para lograr aprender a gestionar las emociones, otro paso importante para canalizar las emociones positivas es escuchar activamente al otro. Entender qué es lo que nos quiere decir, ya sea con palabras o con gestos.
- Encaja las críticas. No todo son emociones positivas. Aprender a encajar las críticas es necesario para lograr cierto bienestar o equilibrio emocional.
- Actividad física. Practicar deporte es una de las mejores alternativas a la hora de liberar cierta tensión y despejar la cabeza después de un duro día. Recuerda que la actividad física siempre debe estar regulada en función de tus capacidades y condiciones.
- Ponte metas. Hacer frente a retos es estimulante y puede ayudarte a mantener viva cierta sensación de superación. No obstante, deben ser metas alcanzables, cuya consecución sea posible y en la que hayas trazado una estrategia para poder alcanzarlas. No hacerlo puede ocasionarte el efecto contrario: sensación de fracaso y malestar por no haber alcanzado la meta anhelada.
- Trabájalo. Haz hincapié en aquellos ejercicios o técnicas que puedan ayudarte a controlar mejor tus emociones. Actualmente, existen múltiples opciones que van desde el mindfulness hasta el yoga, entre muchos otros ejemplos.
Durante más de 80 años, personas de todo el mundo han utilizado las Flores de Bach® Originales para ayudar a gestionar su equilibrio emocional en sus vidas. Aún hoy siguen elaborándose con los mismos métodos empleados en su origen por Bach.
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