CHOCO, la empresa tecnológica que conecta restaurantes y proveedores para digitalizar y facilitar los pedidos de alimentos y bebidas, refuerza su apuesta por el desperdicio cero también en el canal profesional. Hoteles, bares y restaurantes (canal Horeca) necesitan herramientas tecnológicas para minimizar pérdidas alimentarias a la hora de ofrecer sus servicios. “Por eso es crucial optimizar el sistema de pedidos de cada restaurante a sus proveedores, que en España son más de 15 de media por establecimiento”, explica Oriol Reull, General Manager de CHOCO España, “la digitalización evita errores y facilita la comanda exacta, evitando el desperdicio de alimentos en el B2B”.
CHOCO cuenta con restauradores como Zenith, Casa Carmen, Grupo Oter y Fismuler, que gracias a su plataforma digital están en contacto con proveedores como Chef Fruit, Mozzakimozza, Prodesco y Ava Selección, entre otros. Todos ellos contribuyen a la misión de CHOCO de reducir el desperdicio alimentario en el canal restauración.
El software de CHOCO digitaliza los pedidos, la cadena de suministro y las comunicaciones para los proveedores y los restaurantes, un mercado de 7.500 millones de euros en España que hoy en día realiza la mayoría de las transacciones con lápiz y papel o vía whatsapp. Esto conduce a una falta de datos en tiempo real, a la opacidad de las cadenas de suministro y al desequilibrio entre oferta y demanda. Estas ineficiencias hacen que, de media, unos 1.300 millones de kilos de alimentos se desperdicien cada año en España, lo que convierte al desperdicio de alimentos en un factor crucial para el cambio climático. La plataforma de CHOCO resuelve este problema con la digitalización del mercado mayorista de alimentos.
La compañía se ha asociado con empresas españolas de alta legitimidad en el sector HORECA como Plateselector, además de establecer partnerships estratégicos, como la colaboración con 50 Next - 50 Best, un referente de la restauración y el hospitality internacional.
“Nuestra finalidad es convertirnos en el partner de referencia del ecosistema de la restauración, agilizando pedidos, reduciendo costes y aboliendo de forma progresiva las sendas de alimentos que terminan en la basura”, sostiene Reull.
CHOCO tiene sede en Madrid y central en Barcelona.