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Café en cápsulas en España: el formato que conquista hogares y desafía al medioambiente

• Consumer informa de que el consumo de café en España alcanza cifras récord, con 65,5 millones de tazas al día y un promedio de 3,81 kilos por persona al año, según AECafé. • Con un consumo medio de 61 monodosis por español, la industria busca soluciones sostenibles, como cápsulas compostables o biodegradables, para reducir su impacto. • Algunas Comunidades Autónomas como Islas Baleares y Navarra ya han tomado medidas que incluyen restricciones o que obligan a las empresas productoras de cápsulas a hacer monodosis compostables o reciclables.

La revista Consumer informa de que en España, se beben unos 65,5 millones de tazas, lo que equivale a un consumo me dio de 3,81 kilogramos por persona al año, según la Asociación Española del Café (AECafé). Y uno de los cambios más disruptivos en los últimos años ha sido el auge del café en cápsulas.

Este formato, que representa ya el 20% del producto que se bebe en los hogares españoles, ha transformado los hábitos de consumo. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado en el país se consumieron casi tres millones de cápsulas. Es decir que cada español ha pasado de consumir unas 41 dosis anuales, en promedio, a más de 61 de estas monodosis.

El éxito de las cápsulas en el mercado se debe, en gran parte, a su inigualable comodidad, pero hay que considerar el impacto ambiental que generan, dado que estos pequeños envases representan un reto para reciclarse. Ante este panorama, la industria ha comenzado a explorar alternativas más sostenibles como cápsulas compostables o biodegradables, elaboradas a partir de bioplásticos o fibras vegetales, lo que podría disminuir su impacto ambiental.

La regulación de las capsulas

La creciente preocupación por el impacto ambiental de las cápsulas de café y monodosis ha suscitado un intenso debate. Aloia López Ferro, abogada en Terraqui, expertos en derecho ambiental, subraya un aspecto crucial de esta problemática: “las cápsulas de café no se consideran envases”. “Las cápsulas, que en su mayoría son de aluminio o plástico, son un producto un poco particular: son indivisibles de su contenido, el café, y por ello no son consideradas como un envase. Por lo tanto, no pueden ir al contenedor amarillo”, añade Cristina Muñoz, coordinadora de Comunicación Corporativa de Ecoembes.

Iniciativas para reducir el impacto ambiental de las capsulas

La creciente popularidad del café en cápsulas ha impulsado la creación de nuevas iniciativas enfocadas en reducir el impacto ambiental de este producto. Una de ellas es Circularcaps, creado en 2021 bajo el respaldo de la Asociación Española del Café (AECafé). Alberto Vega, presidente de Circularcaps, explica que la iniciativa fue creada para ofrecer una solución sostenible y circular para la gestión de las cápsulas de café y ya cuenta con más de 7.000 puntos de recogida, beneficiando a cerca de 42 millones de personas en toda España.

Vega asegura a la revista Consumer que todas las cápsulas pueden reciclarse, independientemente del material. “Este proceso garantiza una segunda vida a los materiales, como el plástico, el aluminio y los posos de café”, afirma. El sistema separa los posos para utilizarlos como abono agrícola, mientras que las cápsulas se tratan según su composición: el aluminio se funde para fabricar nuevos productos y el plástico se convierte en granza (pequeños granos) para crear macetas o mobiliario urbano.

Nuevo reglamento para envases de la Unión Europea

La regulación nacional, así como la de las comunidades autónomas, cambiará en los próximos meses una vez que se apruebe el nuevo reglamento de envases de la Unión Europea. En la nueva propuesta, las monodosis serán consideradas envases. “Las cápsulas estarán sujetas a la responsabilidad ampliada del productor, lo que significa que las empresas tendrán que asegurar que sus productos sean reciclables o compostables”, dice López Ferro.

De hecho, el reglamento establece que en un plazo de 36 meses, los envases compostables, incluidos aquellos que contienen productos como el café, deberán cumplir con las normas de compostaje en instalaciones industriales controladas, e incluso en compostaje doméstico si los Estados miembros lo exigen. Además, los países de la UE podrán requerir que solo se comercialicen cápsulas y monodosis si son compostables, siempre que cuenten con infraestructuras adecuadas para su recolección y tratamiento.

A nivel autonómico, varios gobiernos han tomado diversas medidas que incluyen restricciones o que obligan a las empresas productoras de cápsulas a hacer monodosis compostables o reciclables:

La Ley 8/2019 de las Islas Baleares establece que las cápsulas de café, infusiones y caldos comercializadas deben estar fabricadas con materiales compostables o fácilmente reciclables, ya sea de manera orgánica o mecánica.

Navarra ha hecho lo propio con el Decreto Foral 36/2024. Entre otras cosas, el texto pone especial énfasis en las monodosis y cápsulas de un solo uso, que se descartan junto con el café usado. Este tipo de en vases, serán prohibidos si no están fabricados con materiales reciclables o compostables.

En Cataluña, se ha presentado hace un par de años una propuesta para modificar la legislación relacionada con la gestión de residuos en la que se incluye la prohibición de las cápsulas de café. Sin embargo, la nueva regulación se ha quedado estancada.