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Más de 4.800 mayores participan en ‘Sabores Compartidos’, un proyecto intergeneracional de la Fundación Juan cruzado y Campofrío

• El equipo de Terapia Ocupacional de Fundación Juan Cruzado ha diseñado y testado más de 30 sesiones de estimulación cognitiva con el objetivo de mejorar la autonomía y el bienestar de los participantes. • En las sesiones intergeneracionales, concebidas como espacios para socializar y combatir la soledad no deseada, mayores y jóvenes han compartido experiencias y recetas

Más de 4.800 personas mayores de 53 residencias y centros de día de toda España han participado en el proyecto ‘Sabores compartidos: Conexión intergeneracional y mejora del bienestar’, una iniciativa de innovación social para mejorar la calidad de vida y la autonomía de este colectivo organizada por la Fundación Juan Cruzado con el patrocinio de Campofrío.

A través de dinámicas y ejercicios de estimulación cognitiva elaboradas por el equipo de Terapia Ocupacional de Fundación Juan Cruzado, los equipos profesionales de los centros sociosanitarios participantes han podido implementar sesiones con las que promover un envejecimiento activo y saludable a través de la cocina como hilo conductor. Además, de forma mensual, se pusieron en marcha sesiones intergeneracionales donde mayores y jóvenes compartieron experiencias y recetas, fomentando la socialización y el aprendizaje mutuo.

Este proyecto surge con el objetivo de promover la conexión intergeneracional, fomentar hábitos de vida saludable y mejorar el bienestar emocional y cognitivo de las personas mayores a fin de combatir algunas problemáticas actuales como la soledad no deseada o el sedentarismo, entre otras. Por ello, la primera fase del proyecto se centró en una experiencia piloto que Fundación Juan Cruzado inició con las personas mayores que de forma diaria acuden a sus instalaciones en la capital malagueña.

El equipo de Terapia Ocupacional de la Entidad elaboró 32 sesiones de estimulación cognitiva y 4 sesiones intergeneracionales a fin de testar el material y conocer sus beneficios. Las sesiones se agruparon en cuatro dosieres, y el diseño de cada sesión se formuló sobre las premisas de: Área de trabajo, Objetivos específicos, Metodología, Material y Consejos para la persona mediadora de la dinámica. Además, cada sesión contaba con material complementario con el que profundizar sobre los temas tratados. En cuanto al contenido, todas las sesiones tuvieron como hilo conductor el poder de reminiscencia de las recetas de toda la vida.

Así, se han abordado temas como alimentación saludable, recetas tradicionales tanto de España como de otras partes del mundo, cocina sostenible, cocina de aprovechamiento o balcones comestibles, entre otros. Y a través de estas temáticas, se han trabajado áreas como la atención, el lenguaje, la integración sensorial, las gnosias o las habilidades numéricas. Además, también se desarrolló una formación específica sobre disfagia, diseñada por profesionales de Logopedia, con el objetivo de proporcionar algunos conceptos claves con los que mejorar la calidad de vida de personas que presentan problemas de deglución.  

Tras la experiencia piloto, todos los centros participantes pudieron acceder al material teórico-práctico que, de forma mensual, la entidad les iba facilitando. Además, han contado con un equipo que les ha ido asesorando y resolviendo dudas relativas al proyecto.

Resultados y expansión del proyecto
El proyecto, que ha tenido una duración de cinco meses, ha contado con la participación de 53 centros sociosanitarios (residencias y centros de día) de veinte ciudades: Ávila, Barcelona, Badajoz, Bilbao, Burgos, Cádiz, Cornellá de Llobregat, Córdoba, Galicia, Málaga, Navarra, Ourense, Pontevedra y Sevilla, Soria, Toledo, Valencia, Vigo y Vizcaya.

En cuanto al impacto de esta iniciativa, es importante destacar que más de 4.800 personas mayores han mejorado su calidad de vida y autonomía tras la realización de estas sesiones de estimulación cognitiva, así como su bienestar emocional tras participar en encuentros con personas jóvenes con las que han intercambiado experiencias y anécdotas. Asimismo, de forma indirecta se han beneficiado un total de 9.760 personas con rol de familias y/o personas cuidadoras, ya que un incremento de la autonomía o del bienestar cognitivo y/o emocional de sus familiares tiene un efecto positivo directo en los núcleos familiares.

Sostenibilidad del proyecto
El proyecto ‘Sabores compartidos: Conexión intergeneracional y mejora del bienestar’ se encuentra disponible de forma gratuita para perfiles profesionales que trabajan con personas mayores de áreas como Terapia Ocupacional, Psicología, Enfermería, Integración Social, o Geriatría/Gerontología, entre otros.  El contenido de las sesiones cognitivas se ha desarrollado desde una perspectiva inclusiva a través de una terminología sencilla y directa y con recursos asequibles.

Así, cualquier persona que tenga acceso a Internet, puede consultar y descargar al material de forma gratuita a través de la web del proyecto https://fundacionjuancruzado.org/sabores-compartidos. De esta forma, se eliminan barreras espacio-temporales, permitiendo que esta iniciativa esté disponible en cualquier zona del mundo.

Alianzas para una sociedad más inclusiva, igualitaria y resiliente

‘Sabores compartidos: Conexión intergeneracional y mejora del bienestar’ se enmarca en la alianza entre Fundación Juan Cruzado y Campofrío para promover una sociedad más inclusiva, igualitaria y resiliente. Entre las iniciativas desarrolladas conjuntamente por ambas entidades destacan dos proyectos:

•    ‘Recetas para no olvidar. Promoción de la autonomía y el envejecimiento saludable’ (2018-2019), que benefició a más de 300 personas mayores de Málaga mediante sesiones de estimulación cognitiva y la elaboración de recetas en colaboración con chefs locales.

•    ‘La receta de la vida. Formación sobre nutrición y hábitos saludables post Covid-19’ (2021), un programa formativo que ayudó a más de 450 personas a mitigar los efectos de la pandemia sobre la salud física y emocional.