La campaña de la marca murciana de pimentón resalta la importancia de la familia y de acompañar siempre a nuestros mayores compartiendo el mejor regalo, nuestro tiempo
En un mundo donde las tradiciones cambian y el ritmo de vida nos lleva a estar cada vez más desconectados, La Pastora ha querido recordar lo realmente importante con su nuevo spot navideño: la familia y el tiempo compartido.
El spot, titulado "Esta Nochevieja, nuestro mejor plan es estar contigo", narra la historia de una abuela que, como muchos mayores, se enfrenta a pasar la última noche del año en soledad. A través de escenas cargadas de emoción, nos invita a reflexionar sobre la importancia de estar con nuestros seres queridos y combatir la soledad no deseada.
La historia da un giro conmovedor cuando la familia, que parecía ausente, irrumpe en la casa de la abuela en pijama, lista para sorprenderla y celebrar la llegada del año nuevo a su lado. Este gesto simboliza la esencia de la Navidad: el amor, la unión y la calidez de compartir momentos únicos con quienes más queremos.
“Queríamos transmitir un mensaje que fuese mucho más allá de lo comercial. La Navidad y, en especial, la Nochevieja, son momentos para reflexionar sobre lo que realmente importa: estar con quienes amamos. En La Pastora somos una empresa familiar y sabemos que el verdadero valor de estas fechas está en compartir, en no dejar a nadie atrás. Con este spot, esperamos inspirar a muchas familias a dar ese paso y hacer sentir a nuestros mayores que nunca están solos”, ha explicado Inma Sánchez García, directora de Compras de La Pastora.
Cabe destacar que todos los actores y actrices del spot navideño forman parte de la familia propietaria de La Pastora. Esta empresa familiar está comprometida con la tradición, el sabor y los valores y busca transmitir un mensaje claro con esta campaña: no hay mejor regalo que estar presentes para nuestros mayores, especialmente en días tan significativos como la Nochevieja.
El spot también pone en valor el papel del pimentón, un producto que no solo da sabor a los platos, sino que también evoca recuerdos y conecta generaciones. En la mesa de la abuela no falta nunca un frasco de pimentón de La Pastora, un símbolo de tradición y amor familiar.