La acuicultura española, respaldada por su sólido enfoque en la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i), continúa siendo un pilar fundamental en el desarrollo de la economía azul, contribuyendo no solo al crecimiento económico sino también al bienestar animal y la reducción de la huella de carbono. Diversos actores participan en este modelo productivo, compartiendo un objetivo común: el crecimiento azul sostenible, uno de los principales protagonistas es el sector acuícola español, que se ha convertido en un referente a nivel mundial en proyectos de innovación.
La producción de alimentos es esencial para la supervivencia de la humanidad, pero también es responsable de una parte significativa de las emisiones de carbono que amenazan el medio ambiente. En este contexto, la acuicultura en España se ha convertido en un faro de sostenibilidad y responsabilidad ambiental, representando un sólido ejemplo de cómo este sector ha evolucionado, combinando tradición e innovación para garantizar el bienestar animal y reducir su huella de carbono. A lo largo de este extenso análisis, exploraremos en detalle los diversos aspectos de la acuicultura española, su compromiso con la sostenibilidad y su contribución a la Economía Azul.
Los procesos que involucran la producción, transporte, refrigeración y gestión de residuos en la cadena alimentaria contribuyen en gran medida a las emisiones de carbono, representando aproximadamente el 20% de las emisiones totales. No obstante, en línea con el compromiso global de las Naciones Unidas de reducir las emisiones al 0%, diversos sectores están colaborando para reducir su impacto en el medio ambiente. La acuicultura española está a la vanguardia de este movimiento, y su historia es un testimonio de cómo la sostenibilidad es fundamental en este sector.
La huella de carbono es un factor crítico que no se puede pasar por alto en la búsqueda de una producción alimentaria más sostenible. En este sentido, la acuicultura se destaca por su contribución sustancialmente menor al cambio climático en comparación con otras fuentes de proteínas animales. Datos recientes presentados en la segunda Memoria de Sostenibilidad de la Acuicultura en España subrayan este punto. Por ejemplo, la producción de 1 kg de lubina de acuicultura genera solamente 2,4 kg de CO2 equivalente, mientras que el rodaballo produce 4,9 kg y la trucha arcoíris, la menor de las tres, tan solo 2,2 kg de CO2 equivalente. Este enfoque en la reducción de la huella de carbono es un testimonio del compromiso del sector acuícola español con la sostenibilidad y la mitigación del cambio climático.
El sector acuícola español ha demostrado su compromiso firme en la reducción de su huella de carbono y su constante búsqueda de innovación para mejorar sus procesos y reducir su impacto en el medio ambiente. El proyecto "Sostenibilidad en Biosistemas", encargado por APROMAR al Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), es un ejemplo destacado de cómo la investigación se convierte en acción. Este proyecto se centra en mejorar la huella de carbono de la producción de pienso, considerando factores como el origen geográfico, las prácticas de producción y la composición del pienso en tres especies clave: trucha arcoíris, lubina y rodaballo. Además, el sector ha demostrado ser un pionero en el uso de energías renovables, con la instalación de placas solares como una de las principales fuentes de energía utilizadas en la acuicultura. Esta sólida inversión en sostenibilidad y tecnología demuestra un compromiso serio con la causa.
Más que la Huella de Carbono: Sostenibilidad Integral
Aunque la huella de carbono es un factor crítico, no es el único elemento a considerar al evaluar o mejorar la sostenibilidad de un producto. En este sentido, la acuicultura española se destaca en diversos aspectos esenciales de la sostenibilidad. Por ejemplo, el uso eficiente del suelo es impresionante, ya que solo se requieren 3.7 m² por cada 100 gramos de pescado producido, y el uso eficiente del agua, con tan solo 1,6 litros en el proceso de fabricación del pienso y prácticamente cero litros durante la vida de los peces, demuestran un manejo responsable de los recursos naturales. Además, la acuicultura promueve el cuidado del espacio natural, lo que contribuye a la sostenibilidad desde perspectivas medioambientales, sociales y económicas. Este enfoque holístico en la sostenibilidad es un testimonio de cómo el sector no solo se limita a mitigar su huella de carbono, sino que también promueve la conservación de los recursos naturales y el bienestar de las comunidades locales.
El Bienestar Animal en la Acuicultura Española
El bienestar animal es un aspecto esencial en la acuicultura española. La producción sostenible y ética de alimentos marinos es una prioridad, garantizando que los peces se críen en condiciones óptimas. Los avances en investigación se traducen en prácticas de bienestar animal que incluyen el uso de sistemas de acuicultura cerrados, donde se monitorea de cerca la calidad del agua y la salud de los peces. Además, en 2020, España se convirtió en uno de los primeros países de Europa en introducir un Reglamento específico de Bienestar Animal para la acuicultura. Esta medida refuerza aún más el compromiso del sector con el bienestar animal y demuestra su liderazgo en prácticas éticas.
Sostenibilidad y Economía Azul: Un Futuro Prometedor
La economía azul es una realidad tanto en el presente como en el futuro, con un crecimiento anual del 3,5% en alimentos acuáticos a nivel global. Este sector dinámico y en constante crecimiento es evidencia del informe sobre la Economía Azul de la Unión Europea, que destaca un aumento significativo en el Valor Agregado Bruto (VAB) en sectores relacionados, como los recursos vivos, actividades portuarias, energía eólica marina y construcción naval. Además de su contribución al Producto Interno Bruto de Europa, la economía azul destaca por su combinación de actividades tradicionales e innovadoras. El término "economía azul", acuñado por Gunter Pauli en la década de 1990, describe este sector como un motor de innovación y resolución de desafíos mundiales a través de modelos empresariales que generan múltiples beneficios, mejoran la productividad y crean empleo. La economía azul ofrece oportunidades sin precedentes en campos emergentes como las energías renovables marinas y las biotecnologías azules, utilizadas en el cultivo de peces y algas. Estos sectores emergentes tienen un inmenso potencial para crear empleo, impulsar el crecimiento socioeconómico y garantizar la sostenibilidad ambiental en zonas rurales.
Contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
La acuicultura española contribuye significativamente al logro de varios Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS). En particular:
- ODS 1: Fin de la pobreza: La acuicultura genera empleo y riqueza en áreas costeras, proporcionando oportunidades económicas para las comunidades locales. En 2020, se crearon 12,400 empleos en el sector acuícola en España.
- ODS 2: Hambre cero: La producción de alimentos acuáticos contribuye a abordar el hambre, con la perspectiva de que el consumo per cápita de alimentos del mar alcance los 21.4 kg por persona en 2030.
- ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico: La acuicultura promueve la creación de empleo y el crecimiento económico en toda España, con más de 5,000 establecimientos que producen más de 327,000 toneladas de alimentos acuáticos al año.
- ODS 12: Producción y consumo responsables: La producción de alimentos acuáticos es altamente eficiente, ya que se requiere solo 1.78 kg de alimento para producir 1 kg de pescado, lo que contribuye a un consumo más sostenible de recursos naturales.
- ODS 14: Vida bajo el agua: La acuicultura española no solo se enfoca en la producción, sino que también promueve la investigación y la conservación de las especies marinas y la protección de los ecosistemas acuáticos. Estos esfuerzos contribuyen directamente a la preservación de la vida marina y los hábitats acuáticos.
Innovación en la Acuicultura: Preparándose para el Futuro
La innovación es un pilar fundamental en la acuicultura española. El sector se esfuerza por alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y las iniciativas europeas, como el Pacto Verde Europeo y la Estrategia de la Granja a la Mesa. Proyectos de investigación, como NEWPRO, NUVAPA, TENCA y AQUAHUB OFFSHORE, están transformando la acuicultura hacia prácticas más sostenibles y socialmente responsables. Estos proyectos se centran en cuestiones cruciales, como la mejora de la nutrición de los peces, la reducción de la huella de carbono, el bienestar animal y la adaptación al cambio climático. Con un enfoque en la investigación y la innovación, la acuicultura española está preparándose para un futuro en el que la sostenibilidad, la eficiencia y la ética ocupan un lugar central en la producción de alimentos acuáticos.
En resumen, la acuicultura en España es un modelo de sostenibilidad y compromiso con la Economía Azul. Desde la reducción de su huella de carbono hasta la promoción del bienestar animal y la contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, este sector juega un papel fundamental en la producción de alimentos sostenibles y en la construcción de un futuro en el que la salud del planeta y la prosperidad de las comunidades costeras van de la mano. La innovación y la investigación siguen impulsando esta industria hacia prácticas más sostenibles, lo que garantiza un papel destacado en la Economía Azul en constante crecimiento.