Con un 7,1%, Andalucía ha sido la región que más ha subido los precios, seguida de Cataluña y Baleares Cantabria es la región del norte de España donde más han subido los precios, un 6% La restauración no organizada sigue liderando los aumentos del sector sobrepasando, esta vez, el impacto de la inflación; como es el caso de Andalucía, donde existen más de 30.000 bares El segmento de comida rápida, por primera vez en el año, ha reducido los precios en sus productos de menú Los platos principales, pizzas y entrantes son los que más aumentan de precio
Simon-Kucher, consultora global de estrategia y marketing, presenta el estudio “Restaurant Price Tracker”, donde analiza los precios del sector de la restauración y su comportamiento durante el mes de julio. Este Estudio muestra que, a nivel nacional, los precios medios en restauración han aumentado un 4,3%, con variaciones significativas entre las diferentes comunidades autónomas y segmentos del sector, siendo Andalucía la comunidad que lidera esa subida de precios en los últimos doce meses.
A lo largo del último año, un 17,7% de los restaurantes ha incrementado sus precios, siendo la Comunidad Autónoma de Andalucía la que ha experimentado una mayor subida en los precios en el sector de la restauración, alcanzando el 7,1%. Le siguen de cerca Cataluña, con un incremento del 6,9%, y las Islas Baleares, con un incremento algo menor, que llega al 6,1%. Este fenómeno podemos atribuirlo, en parte, a la alta demanda turística en estas zonas costeras durante el verano. Por contra, destacan La Rioja, que no ha incrementado sus precios durante el mes de julio, o Galicia, región en la que la que esta subida se ha limitado a un escaso 2,2%.
También es importante destacar Madrid y País Vasco, que, a pesar de ser destinos turísticos durante la época estival, han incrementado sus precios tan solo un 4,6% y un 4,3% respectivamente, 2 décimas inferior a lo sucedido en Castilla - La Mancha, donde dicho porcentaje sube hasta un 1,4%. Por otro lado, también es interesante señalar lo que sucede en Cantabria, que alcanza el 6% de variación de precios, siendo la región del norte de España donde más se ha notado esa subida.
Mayor aumento en la restauración no organizada
El informe, además, revela que el desequilibrio del aumento de precios entre la restauración no organizada frente a la organizada (inferior al 3,5%) se debe a que esta última ajustó sus precios más rápidamente en respuesta a la inflación, frente a la no organizada que, en su día, contuvo sus precios y los ha ido incrementando de forma gradual a lo largo del último año. Este hecho se traduce en que el mayor aumento de precios lo haya sufrido la comunidad andaluza, que, supera a otras regiones también altamente turísticas, debido principalmente a la alta proporción de pequeños establecimientos no vinculados a grandes cadenas, alcanzando la cifra de más de 30.000 bares.
El café, el producto estrella
Continuando el análisis respecto a los productos principales, los que más han experimentado una subida de precios han sido las pizzas y entrantes en el segmento Casual. Las Cafeterías, por su parte, lideran las alzas en su producto estrella, el café, llegando a un 6% de subida, al contrario de lo que sucedía en los meses previos al periodo vacacional.
En cuanto a los subsegmentos el sandwich continúa liderando la subida de precios con respecto al año anterior en el sector de comida rápida, llegando hasta el 9,1% de variación de precio, a esta subida se le suma el incremento de los platos principales en los restaurantes del segmento asiático, que sube hasta el 4,8%.
Un dato a destacar durante el mes de julio es que, por primera vez en el año, los restaurantes del subsegmento Americano y Burger han visto bajar sus precios respecto al mes anterior, tanto en el segmento de comida rápida como en el Casual, registrándose la mayor bajada en este (0,4%), estas reducciones se centran en sus productos de menú y burgers.
Por lo tanto, el caso del comportamiento de la restauración en Andalucía es un claro ejemplo de las consecuencias que tiene no saber adaptarse a tiempo a los cambios económicos. En palabras de Carles Munich, Senior Director de Simon-Kucher: “La tardía reacción de la restauración no organizada a la inflación ha forzado a los pequeños bares y restaurantes a realizar subidas de precio significativas en los últimos 12 meses, afectando a la percepción de precio del sector”.