El maestro coctelero de Gin MG, Jorge García, nos comparte las claves para darle un twist a dos cócteles clásicos.
Un buen cóctel no es solo una mezcla de ingredientes, es pura creatividad en cada sorbo. En los últimos años, la coctelería ha dejado de ser un simple arte detrás de la barra para convertirse en toda una experiencia sensorial. Hoy, pedir un cóctel es casi como ver un show, y quienes los preparan son auténticos artistas.
Esa pasión por la mixología ha llevado a muchos a viajar por el mundo en busca de los mejores tragos, pero ¿por qué ir tan lejos si puedes disfrutar de un cóctel espectacular en casa? Con los ingredientes adecuados y un toque de imaginación, cualquier momento puede convertirse en una fiesta para el paladar.
En Gin MG, una de las primeras ginebras elaboradas en España y fiel aliada de grandes cocteleros, te traemos nuevas formas de reinventar dos clásicos. Porque, al final, un buen Gin Tonic o un cóctel bien preparado saben aún mejor cuando los haces a tu manera
MONKEY GLAND
El Monkey Gland es uno de esos cócteles de la vieja escuela que tiene más historia de la que muchos imaginan. Nacido en París en los locos años 20, este combinado mezcla cítricos de diferentes frutas, creando un equilibrio único que hace que cada sorbo sea una verdadera delicia.
Prepararlo es sencillo: en una coctelera con hielo, mezcla 4,5 cl de Gin MG, 4,5 cl de zumo de naranja recién exprimido y 0,5 cl de granadina. Luego, sirve la mezcla en un vaso previamente aromatizado con absenta, que le aportará un toque final distintivo.
El Brand Ambassador de Gin MG y maestro coctelero de la casa Jorge García (@jorge.g.brun) comparte algunos trucos para llevar la receta clásica a otro nivel:
• Zumo de naranja natural. Parece obvio, pero marca la diferencia. Aporta frescura y un sabor más intenso.
¿No tienes absenta? No pasa nada. El licor Benedictine es una gran alternativa: mantiene la complejidad sin perder la esencia del cóctel.
• Granadina vs. siropes de frutos rojos. Prueba con cereza, grosella o arándano para darle un toque diferente y único.
• Si es temporada, apuesta por la naranja sanguina. No solo potencia el sabor, sino que le da ese tono rojizo sin necesidad de añadir sirope extra.
Porque, al final, un buen cóctel no es solo la receta, sino los pequeños detalles que lo hacen especial.
RAMOS GIN FIZZ
Equilibrado, cremoso y con ese toque inesperado que lo hace único. El Ramos Gin Fizz es uno de esos cócteles que sorprenden a cada sorbo, con la combinación perfecta entre lo ácido y lo dulce y una textura aterciopelada que lo convierte en toda una experiencia.
Prepararlo es todo un arte, pero con la técnica adecuada, puedes sentirte como un auténtico maestro coctelero. ¿La receta? Aquí la tienes:
• 6 cl de Gin MG
• 1,5 cl de zumo de limón + 1,5 cl de zumo de lima
• 2 cl de sirope de azúcar
• 2 cl de clara de huevo
• 3 cl de nata
• 3 dashes de agua de azahar
Mézclalo todo en una coctelera y agita enérgicamente. Sirve en un vaso highball frío, añade un top de soda y decora con una cereza marrasquino y un twist de limón.
Trucos para perfeccionarlo by Jorge García:
Si quieres una versión más ligera, prueba con 4,5 cl de Gin MG y aumenta la nata a 6 cl, consiguiendo una textura más suave sin perder su esencia. Eso sí, el agua de azahar es clave, porque le da ese carácter tan especial. Y si buscas una presentación impecable, añade una flor blanca como toque final.
Porque la coctelería es un arte al alcance de todos, donde la creatividad y la técnica van de la mano, y cada innovación es una nueva forma de contar su historia.