“Vamos a invertir nueve millones en la ampliación de nuestro almacén central”
Con sede en la localidad leridana de Tárrega y creada en 1951 por los hermanos Bosch Andreu, la firma Distribuidora Bosch ha ido afianzándose poco a poco en todas las vertientes del negocio mayorista (tradicional , franquicia y cash&carry), sin prisas pero sin pausas. Gracias a sus seis Disbocash, 215 franquicias Disbo y un radio de distribución superior a los 300 kilómetros, esta empresa familiar se ha situado como la octava compañía de distribución catalana y la tercera en el ámbito mayorista, gracias a una facturación que, en 2006, alcanzó los 56,72 millones de euros. Ahora, la firma dirigida por Ramón y Nuria Bosch se prepara para afrontar una inversión superior a los nueve millones de euros con los que ampliará su almacén central y el cash anexo.
Distribuidora Bosch fue creada en el año 1951. ¿Cómo han conseguido mantenerse en este difícil sector de la distribución alimentaria?
Con mucho sacrificio y mucha constancia. Somos una empresa que ha estado siempre muy pendiente de todo, esta dedicación ha sido la clave del éxito.
¿En qué y cómo ha cambiado la gestión de la empresa desde su fundación hasta la actualidad?
Ha cambiado porque el mercado lo ha hecho muy rápidamente. La ventaja que tenemos es que al ser una pequeña empresa tenemos mucha más facilidad para adaptarnos a cualquier cambio. Las grandes empresas son más rígidas, nosotros más flexibles. Así, con objetivos a corto plazo hemos ido avanzando poco a poco. De hecho, no nos planteamos objetivos a largo plazo puesto que el mercado cambia tan rápido que, hacer planes a cinco años vista, no sirve de nada.
En todos estos años, ¿cuál ha sido el momento más difícil para la compañía? ¿y el más importante?
Es muy difícil contestar esta pregunta. En principio todos los años son difíciles, porque el mercado va a un ritmo tan vertiginoso que es difícil ir adaptándose. El cambio del euro, de siglo..fueron importantes. Además, y desgraciadamente, la muerte de mi padre el pasado año también provocó un cambio de gestión en muchas cosas. Todos los temas que él llevaba personalmente han derivado hacia mí y, a su vez, yo he tenido que derivar asuntos hacia otras personas... Desde el punto de vista positivo, no hay un año específico, quizá este 2007 sea importante porque Nuria (mi prima) y yo hemos pasado al frente de la empresa aunque, en este aspecto somos muy conservadores y mantenemos prácticamente la misma política.
¿Cómo ha quedado el cuadro directivo de Distribuidora Bosch?
El fallecimietno de mi padre ha provocado una reorganización del Consejo de Administración, siendo ahora el nuevo presidente Andrés Avelino Bosch y como vicepresidente Mª Dolores Farrán.
¿Cómo compaginan sus diferentes líneas de negocio: tiendas propias, cash, franquicias y distribución tradicional?
La primera de las líneas, la de tiendas propias, es absolutamente minoritaria. De hecho, viene a representar un 1% de la facturación y la mantenemos por distintas circunstancias que se dieron en su día (una es un economato de 600 m *2 con perecederos y el otro es un supermercado en El Vendrell, en donde un cliente nuestro muy importante y decidimos mantener el negocio). El cash&carry ya lo empezamos a trabajar cuando estábamos en Centra y apostamos muy fuerte desde entonces por esta línea, de hecho los seis cash que tenemos están ya muy consolidados. En mi opinión es la línea más rentable porque es la que requiere una menor inversión y la que menos personal necesita. Esta línea viene a representar cerca del 33% de nuestro negocio. En cuanto a la distribución tradicional y la franquicia, cada una de ellas con un porcentaje del 33%, son negocios parecidos.
¿En qué se diferencian, pues, ambos segmentos, franquicias y distribución tradicional?
Nuestra franquicia no es un sistema integral y, en algunos casos, no utilizan nuestro rótulo. Lo que sí es general es que les suministramos el 70% de su aprovisionamiento. Son, por regla general, tiendas pequeñas, de 80 a 150 m*2, enclavadas en municipios rurales, familiares y que venden un poco de todo, como las tiendas de ultramarinos de toda la vida. Cuentan con ventajas en el precio, un servicio más exacto, con un tratamiento más depurado desde el punto de vista comercial (cartelería, ofertas...), con asesoramiento, sistema informático propio, etc.. Esto es básicamente lo que diferencia a una franquicia Disbo del resto de comercios a los que suministramos productos.
¿Pretenden incrementar el número de franquiciados?
No es una labor fundamental, aunque sí seguimos buscando nuevos comercios que deseen sumarse a nuestro proyecto, máxime ahora cuando tenemos las posibilidades de futuro ya comentadas. Pretendemos conseguir un buen número de franquiciados (en la actualidad contamos con 215) y contar con un proyecto de franquicia más pura y rentable para ambas partes.
¿Y los cash?
Nosotros hemos querido diferenciarnos de la competencia en distintos aspectos. Así, por ejemplo, hoy en día, esta línea de negocio suele estar enfocada a la hostelería y colectividades, mientras que los nuestros están muy enfocados a alimentación, aunque haya algún cash, por ejemplo el de Tarragona, que está más dirigido a la hostelería.
¿Y que le mueve a una tienda a suministrarse de un cash y no de la línea mayorista tradicional?
Fundamentalmente, el precio. Descontando los franquiciados, cualquier tienda tiene unas tarifas más competitivas en el cash que en el reparto tradicional. La ausencia de preparación y transporte, así como el pago al contado llevan al cash a contar con unos precios más económicos.
¿Tiene futuro el segmento mayorista?
Creo que sí, sobre todo en zonas como donde nos encontramos nosotros, con una demografía muy dispersa y con núcleos de población muy pequeños donde nunca llegarán los grandes supermercados. Quizá los habitantes de estas zonas, llegados el fin de semana, cojan el coche y se acerquen a una gran superficie pero, en el día a día, necesitan de comercios tradicionales, sean o no franquiciados.
¿No han pensado nunca introducirse en el sector minorista?
Hace muchos años tuvimos una experiencia minorista en Tarragona. Sin embargo, no tuvo los resultados esperados y nos volcamos en el mayor. Creo que fue una decisión acertada porque el comercio minorista requiere inversiones muy importantes y la rentabilidad no es muy elevada (prueba de ello es que muchas empresas han desaparecido). No obstante, esto no es óbice para que si el día de mañana surge una oportunidad tratemos de aprovecharla.
¿Cuáles son sus planes para este 2007 que acaba de comenzar?
El primer proyecto en el que estamos inmersos es una ampliación del almacén central para pasar de 10.500 m *2 a 15.000 m *2. Una primera fase estará acabada antes de este verano, que nos llevará a un cambio en el cash&carry (se ampliará de los 700 m *2 actuales a los 1.100 m *2). Esta es un inversión muy importante para nosotros que superará los nueve millones de euros. Además, estamos elaborando un proyecto para ofrecer producto perecedero para los franquiciados, siempre en libre servicio, tanto en carne como en refrigerado y congelado. Es una nueva línea que no sé cuando estará en marcha (hay que reestructurar todo el tema logístico, muy complejo en este segmento) pero que ofrecerá nuevas oportunidades a nuestros franquiciados. También tenemos en mente remodelar y reubicar el cash de Valls, trasladándolo a otro sitio, con más espacio.
En la actualidad están presentes en las provincias de Lleida, Tarragona, Huesca, Girona, Barcelona y Zaragoza ¿Tienen previsto llegar a nuevos mercados con cualquiera de sus fórmulas?
En un principio tenemos previsto introducirnos en la parte costera de la provincia de Barcelona, aunque de momento no tenemos previsto ir más allá, sobre todo porque se nos escapa en kilómetros. Para ir a otros lugares más lejanos ya sería necesario montar almacenes reguladores y nuestra intención, de momento, no es esa.
¿Han tenido ofertas de compras y, si es así, por qué las han rechazado?
Sí, hemos tenido distintas ofertas, algunas de compra, otras de fusión...pero somos una empresa muy familiar, muy conservadora, y salvo que algún día llegara una oferta espectacular e irrechazable, no creo que vendamos. Incluso, puedo decir que a veces hemos hecho cuentas sobre algunas de las propuestas que tuvimos en su día y hubiésemos dejado de ingresar dinero.
¿Y os habéis planteado alguna compra por parte de Distribuidora Bosch?
No, en un principio no. Otra cosa es que un día se plantee una posibilidad en el mercado, pero de momento, no.
¿Qué diferencia, en su opinión, su empresa de la competencia?
El servicio. Nosotros le damos una gran importancia a este aspecto, no sólo para llevar la mercancía al punto de venta en un día y hora correcto, sino también para tener escasas roturas de stock, que el género llegue en buen estado... Es decir, una serie de servicios en donde no todo concluye en el precio (aún con un precio competitivo). Hacemos verdaderos esfuerzos para seguir mejorando en este aspecto, así como un trato personal y directo con cada uno de nuestros franquiciados o clientes.
¿Cuántos proveedores tiene Bosch y cómo son las relaciones con ellos?
Aproximadamente 500 proveedores, aunque la verdad es que cada vez este número se va reduciendo dado el proceso de concentración de la industria. La relación es buena y de hecho creo que tenemos una buena imagen de cara al proveedor, entre otras cosas, porque siempre hemos sido una empresa transparente, con un trato cercano, lo que ha permitido un buen entendimiento y, por lo tanto, un buen negocio.
¿Qué número de referencias tiene por lo general un establecimiento de su cadena?
Cerca de las 5.000, aunque estamos inmersos en un proyecto de reducir cerca de 1.500
¿Cómo es su relación con Euromadi y que ventajas le ven frente a otras centrales de compra?
Nuestra relación es muy buena. Estamos satisfechos de pertenecer a Euromadi, ya que es una central de compras muy transparente y bien gestionada. Este perfil es muy parecido al de nuestra empresa, por ello estamos muy unidos a la central.
¿Tienen marca propia y, en ese caso, qué porcentaje represente frente al total de referencias?
Sí, de hecho somos uno de los principales grupos en consumo de marca Vivó. Creemos mucho en la marca propia y la apoyamos en todo, para nosotros es imprescindible. Así, y aunque de momento representa algo más del 10% de nuestro negocio, creemos que el punto óptimo sería alcanzar el 30%. Es una de nuestras grandes apuestas y, de hecho, año tras año la marca Vivó experimenta un ritmo de crecimiento muy por encima del crecimiento total de la empresa (con aumentos del 15% ó 20%).
INDISA, num. 20