"ya hemos conseguido beneficios por lo que iniciamos la labor de crecer y de ganar cuota de mercado"
La histórica compañía Chocolates Eureka, propietaria de marcas tan emblemáticas como Caoflor o 3 Tazas, ha resurgido de sus cenizas y, tras la profunda remodelación sufrida en el año 2002, ha vuelto a la senda de los beneficios. Esta recuperación, cual Ave Fénix, ha sido posible gracias al nuevo equipo directivo, encabezado por Pablo Blesa, que ha realizado una profunda transformación tanto de la fábrica de Pinto (Madrid), como del personal a su cargo. La apuesta por la calidad y el I+D, así como por las especialidades de chocolate (entre ellas las tabletas sin azúcar que están cosechando grandes resultados), han preparado a la firma para empezar a crecer y ganar cuota de mercado. Una cuota que esperan incrementar, además, elaborando MDD para distribuidores de mediano tamaño a los que los grandes fabricantes no atienden por su escaso volumen.
¿Cuáles son los orígenes de Chocolates Eureka?
Como razón social de López Pérez se crea en el año 1961, en Cádiz, al poner en marcha la fábrica de Eureka. Sin embargo, los antiguos dueños de la compañía, que provenían de Alicante como buena parte de los chocolateros del momento, aportaron a la sociedad algunas marcas históricas. Incluso, había marcas de antes de 1900.
Posteriormente, en 1965, compran la fábrica de chocolate más antigua de España La Colonial, en la localidad madrileña de Pinto. Esta fábrica databa del siglo XIX; incluso tenía una parada próxima del segundo ferrocarril que se puso en marcha en nuestro país, Madrid-Aranjuez (tras el Barcelona-Mataró) en donde se descargaba la materia prima proveniente de América. Desde ese instante se centraliza la producción en esta planta.
Con los años, se fueron incorporando otras pequeñas fábricas de chocolate como la de Blanco y Negro y ABC, en Sevilla; o Doria en Granada. De hecho, en la actualidad, seguimos adelante con la gran mayoría de estas marcas porque, en determinadas zonas, están muy arraigadas.
Más tarde, el fundador de la empresa fallece y se produce un cambio generacional, con momentos muy difíciles para la compañías, hasta que, en septiembre de 2002, se incorpora el nuevo equipo directivo, totalmente desvinculado de los anteriores propietarios. Al cambiar el accionariado de la empresa e incorporarse un equipo totalmente profesional se inicia una nueva etapa para la firma que decide llamarse Chocolates Eureka, S.A. Los accionistas (diez en total) deciden nombrarme director general y, desde entonces, hemos apostador por dar un giro completo a la compañía.
Para mí es un sector muy conocido en el que llevo trabajando más de 30 años en distintas compañías de alimentación.
¿Con cuántas marcas operan, entonces?
En estos momentos con seis, aunque las principales son: Caoflor (cacao en polvo), Atlantic, Eureka y 3 Tazas (tableta). Después, en mercados muy locales como Andalucía y Extremadura, se hace un sucedáneo de chocolate bajo las marcas ABC y Blanco y Negro. Hay que reseñar que, por ejemplo, 3 Tazas es prácticamente un genérico porque es casi el único chocolate a la taza en tableta que queda.
¿Es difícil competir con las grandes multinacionales del sector?
Sí, sobre todo por la diferencia de recursos que puede tener una multinacional frente a una empresa familiar, local o pequeña. Además, en los últimos años, con la concentración que está produciéndose en la distribución, este hecho se acentúa aún más. No obstante, nos defendemos como podemos, jugando con las armas que puede tener una empresa pequeña, como es una mayor flexibilidad a la hora de adoptar cualquier política. Además, creo que nos podemos centrar en un tipo de producto más específico, en el que los grandes fabricantes no entran por su escaso volumen. Este es el caso, por ejemplo, de las especialidades de sabores o variaciones de frutos secos.
¿Cuál fue la producción de la compañía durante el año 2006 y cómo se repartió según el tipo de producto? ¿Y en 2007?
En 2006 elaboramos y comercializamos un total de 1.800 toneladas y para este año prevemos 2.000 toneladas, repartidas del siguiente modo: chocolate en tableta (600 toneladas), chocolate en polvo (500) y cobertura industrial (500). A ello hay que añadirle, aproximadamente, 150 toneladas destinadas a la exportación (principalmente cobertura industrial). Todo esto es lo que fabricamos, aunque, además, comercializamos alrededor de 50 toneladas de terceros
¿Se destina algún porcentaje a la exportación?
Sí, como ya he reseñado, en torno al 8 ó 10% aunque, lamentablemente, esta cifra va decreciendo, principalmente por la fuerza del euro. También se ha visto mermada por el desarrollo de alguno de nuestros principales mercados que, como Rusia, están montando ellos mismos las plantas y, claro está, no tiene sentido que importen otro producto. Otros casos, como los países árabes, dependen mucho más de la coyuntura y, en la actualidad, no es el mejor momento. No obstante, y después de un año de intenso trabajo, estamos preparando nuestra entrada en Francia, un mercado muy complicado.
¿Cuál fue la facturación de su empresa en 2006? ¿Y las previsiones para 2007?
En 2006, nuestra facturación alcanzó los 4,70 millones de euros y esperamos concluir el ejercicio actual con unas ventas de 5,25 millones.
¿Cómo ha sido la evolución de la compañía en los últimos años?Hay que tener en cuenta que cuando entraron los nuevos accionistas en el año 2002, la compañía tenía unas pérdidas muy importantes. De hecho, se encontraba al borde de la quiebra. Por ese motivo, nos fijamos un plan de cinco años para sanear las cuentas. En el segundo año ya se habían reducido las pérdidas un 50% y, en el tercer ejercicio, se consiguió nivelarlas. En la actualidad ya hemos conseguido beneficios por lo que, con las limitaciones del mercado, iniciamos la labor de crecer y de ganar cuota de mercado.
Dentro del plan de saneamiento, incluimos la modernización de nuestras instalaciones, la contratación de profesionales técnicos (apostando por la calidad y el I+D) e incluso se han sacrificado algunas ventas en pos de la rentabilidad y la calidad.
¿A través de qué canales distribuyen sus productos y en qué porcentaje?
Principalmente a la gran distribución, hostelería y restauración e industrial. El porcentaje sería, aproximadamente, del 70% a los dos primeros sectores y, el 30%, al último. En este sentido conviene reseñar que la buena imagen que empieza a ofrecerse del chocolate está ayudando al incremento del mercado de la hostelería (postres de chocolate, cacao de kilo, sobres pequeños, coberturas, colectividades...). En cuanto al segmento industrial, en él incluimos a la pastelería, tanto artesana como industrial.
¿Qué inversión tiene prevista para este 2007 y a qué irá destinada?
En 2007, invertiremos un total de 250.000 euros destinados a la mejora de la fábrica, compra de maquinaria, adaptación a la ISO9000 y a temas de trazabilidad.
¿Cómo es su relación con el mundo de la distribución?
Buena, después de 30 años trabajando en este sector, si me llevara mal con la distribución, tendría que haberme cambiado de profesión. Es evidente que siempre hay momentos de tensión pero, en general, nunca he tenido problemas. Siendo profesional, y la distribución cada vez lo es más, no tiene por qué haber ningún incidente.
¿Elaboran marca de distribución? ¿por qué?
De momento no. En su momento, en el año 2002, la empresa no estaba para muchas alegrías. En aquel entonces estimamos que hasta que la empresa no estuviese saneada, con unas instalaciones modernas y con un personal adecuado, no podíamos embarcarnos en esta aventura. Hay que tener en cuenta que, la marca del distribuidor exige el respeto escrupuloso de los plazos y una mentalidad dispuesta a ello. Sin embargo, ahora, creo que ya estamos preparados para introducirnos en este campo. De hecho, hemos empezado a hacer algo aunque, de momento, a pequeña escala.
¿Les ha hecho daño la marca del distribuidor?
Evidentemente es competencia, porque sólo tenemos un estómago y si se compra una marca, no se compra otra. De todas formas, la MDD todavía está a unos niveles inferiores al de otros países europeos. Por ello, creo que tendremos que hacer este tipo de marca para la distribución mediana. Todavía existen en nuestro país un gran número de operadores de pequeña y mediana dimensión que, por sus volúmenes, los grandes fabricantes no les hacen MDD. Creo, en este sentido, fabricantes como nosotros somos los que les podemos ayudar en este sentido. Podemos ir juntos de la mano y colaborar estrechamente.
¿Cuáles son las novedades más destacadas de Chocolates Eureka de los últimos meses?
Principalmente la línea sin azúcar que está funcionando muy bien. De hecho, esta gran aceptación nos ha llevado precisamente a apostar por otras especialidades que lanzaremos en otoño-invierno. Cuando hablo de especialidades me refiero al tema de sabores y variaciones de frutos secos, así como a los sin azúcar.
¿Se nota la estacionalidad de este producto?
Sí, las ventas sufren una fuerte caída en verano aunque cada vez menos porque los supermercados están más preparados y el consumidor va cambiando la mentalidad del consumo sólo en invierno. De todas formas también se vende en verano gracias a que hay muchas fiestas en las que se toma el chocolate.
¿Cómo ve la situación actual del sector y las tendencias de cara al futuro?
Es un mercado bastante maduro, sobre todo en el segmento de la tableta o del chocolate en polvo. Por ello tenemos que ir cambiando y buscando alternativas. La demostración científica de las bondades del chocolate nos debe motivar. Incluso, en el caso de fabricantes como nosotros, no descartaría posibles alianzas para aunar costes y, de esta forma, reducirlos.