“Para la presente campaña se espera una bajada en producción sobre un 15% y sobre un 20% en facturación”
Turrones Picó es una empresa familiar que remonta sus orígenes como sociedad al año 1927. En manos de la tercera generación, la empresa se esfuerza día a día por mantener la calidad, el saber hacer y la tradición de un producto tan emblemático de las fiestas navideñas. Para ello centra sus esfuerzos en mejorar tecnológicamente todos los aspectos de la fabricación y el control de calidad, sin olvidar los procesos tradicionales, que hacen de sus turrones un producto casi artesanal. Como todo el sector, para este ejercicio espera descensos tanto en volumen como en valor, especialmente por la reducción de regalos y cestas navideñas. A pesar de ello, confía que en espíritu navideño nos haga a todos olvidarnos un poco de la crisis volvamos a consumir productos tradicionales.
Podría resumirnos, brevemente, la historia de la empresa.
Turrones Picó fue fundada como empresa en 1927 por Antonio Picó Mira, estando situadas sus instalaciones en los bajos de la vivienda, sita en la antigua C/ Generalísimo 103. En estos primeros años la producción era bastante limitada, así como la maquinaria de la que se disponía en la época: un tostador de almendra, una mecánica, un molino y un boixet para fabricar turrón de Jijona y Alicante, así como maquinaria para la elaboración de turrón de obrador. Después de los años 50 empieza el crecimiento de la compañía, comercializando nuestros productos por casi todo el territorio nacional, convirtiéndonos en 1966 en S.A. En 1972 nos trasladamos a una nueva factoría de 5.000 metros cuadrados en lo que más tarde se convertiría en el actual P.I. “El Espartal”. A partir de la década de los 80 damos un salto importante en producción, duplicando ésta prácticamente, a finales de los 90 ampliamos nuevamente las instalaciones, hacemos un almacén nuevo de 4.000 metros cuadrados, contando, actualmente, con unas instalaciones de 9.000 metros cuadrados, (5.000 metros cuadrados de fabricación 4.000 metros cuadrados de almacén).
¿Cuál ha sido la facturación de la empresa en el último año?
La facturación del ejercicio 2008/2009 fué de 14,5 m/€, donde ya se tuvo un descenso en facturación contra el ejercicio anterior de un 20%.
¿Qué previsiones tienen de cara al presente ejercicio?
Para la presente campaña se prevé una bajada en producción sobre un 15% y sobre un 20% en facturación, debido a la reducción de precios de la cosecha de almendra para el precio y a una contención del gasto en las empresas para los regalos navideños, un mercado con un peso específico muy importante en nuestra compañía.
¿Qué volumen de comercialización alcanzaron el año pasado?, ¿cómo esperan que evolucione en la presente campaña?
El año pasado la comercialización de kg fue de 1.900 m/kg aproximadamente, sobre unos 9.000.000 de unidades. Para la presente campaña, como comentamos anteriormente, esperamos una reducción de producción de un 15%. Aún así, esperamos que el consumidor a última hora se decida a acercarse a los comercios y hacer la compra de manera tradicional, en Navidades todos nos olvidamos un poquito de la crisis y hacemos un poco más de caso al corazón, a la tradición de consumir ciertos productos en estas fechas, como son los típicos turrones, cava, mariscos...
¿Cómo se divide este volumen entre los diferentes productos que comercializan?
Aproximadamente un 60% (1.150 m/kg) es de turrón protegido Jijona, Alicante y torta de turrón de Alicante, sobre un 16-17% es de turrón de obrador, principalmente yema tostada, fruta y coco, el resto es de chocolates, los cuales sí notamos que van cogiendo una mayor cuota de mercado, en detrimento de otros sabores.
¿Cuál es la inversión prevista para éste y los próximos años?
Para el presente año y el próximo hemos previsto una importante inversión de capital, cifrada en 1,2 millones de euros más o menos.
¿A qué se va a destinar?
Este presupuesto irá destinado a la modernización de nuestras instalaciones, remodelación del edificio, acondicionándolo a las nuevas normas de calidad, instalación de un obrador para la elaboración de chocolates, así como modernización de algunas líneas de producción y perfeccionamiento de la calidad.
¿Qué novedades presentará la empresa este año?
Esta campaña, a pesar de la recesión, hemos sacado una serie de novedades, las cuales consideramos que están teniendo una muy buena aceptación entre el público. Se trata de tabletas artesanas de 500 gr, en rilsan (presentación transparente) en los siguientes sabores: Jijona, Alicante, Yema tostada, Fruta y Chocolate con Almendra. En especialidades de chocolate hemos sacado turrón de chocolate crujiente con galleta María, Chocolate al limón en 200 gr, así como barquillos rellenos de chocolate.
¿Qué importancia le conceden en la empresa a la innovación?, ¿qué margen para la innovación hay en un sector tan tradicional como el de los dulces navideños?
Este mercado es un mercado muy conservador, muy tradicionalista, al ser un sector un tanto pequeño, las máquinas que se necesitan para la elaboración la mayoría son adaptadas de otros sectores, por lo que hacer cualquier adaptación de maquinaria es bastante costoso. Hay que tener en cuenta que sólo hay una docena de empresas importantes dentro del sector, si bien el proceso de producción y maquinaria sigue siendo el mismo desde hace más de 100 años, es decir, las mecánicas para cocción de masas (Alicantes y tortas) y los boixets para la elaboración del turrón de Jijona. Evidentemente sí se ha evolucionado en lo que es proceso de envasado y controles de calidad, dándonos una mayor capacidad de producción. Desde nuestra compañía consideramos que en los turrones tradicionales la innovación es muy complicada. En otros dulces de Navidad, como pueden ser especialidades de chocolates, bombones, etc., sí que hay un mayor recorrido, tanto para nuevas tecnologías como nuevos sabores. Pero estos sabores suelen durar 2-3 años, al final acaban sucumbiendo ante el empuje de otros nuevos. Sin embargo, el turrón tradicional sigue manteniendo el tirón de toda la vida.
¿Cuál es su relación con la gran distribución?
La relación con la distribución en cualquier empresa de ámbito nacional deber ser fluida, lógicamente cada uno debe defender su parcela, pero estamos abocados a ponernos de acuerdo. Debemos ser un matrimonio: hay veces que surgen divergencias e intereses, pero siempre se intenta llegar a un buen acuerdo. Si bien es cierto que Turrones Picó, no está en las grandes superficies, pero sí estamos prácticamente todos los operadores regionales.
¿Hacen marca blanca?, ¿por qué?
No podemos decir que seamos una empresa que depende en gran exceso de la marca blanca, a pesar de que en éste sector la marca blanca tiene un peso muy importante. En nuestra compañía nunca a sobrepasado un 25%, más o menos, si bien es cierto que una de las ventajas de la marca blanca es que te ayuda a reducir gastos generales y hasta cierto punto te ayuda a comprar mejor las materias primas a utilizar en tu marca. Es evidente que la marca blanca tiene un peso, pero consideramos que la fuerza que tiene una marca de fabricante no la tiene una marca blanca y debemos de luchar para que esto continúe así. Desde nuestra compañía consideramos que pueden convivir en un mismo espacio ambas marcas, marca propia y marca de fabricante. El consumidor final debe de elegir la opción que prefiera.
¿Qué parte de su producción se distribuye a través de la gran distribución y cuánto a través de otros canales?, ¿cuáles son estos canales?
En años anteriores estaríamos hablando de un 60% en distribución y aproximadamente 30% en lotes y un 10% en exportación. Para ésta campaña el porcentaje de lotes, consideramos que se reducirá sobre un 15%, mermando sobre un 5% la distribución, y en nuestro caso, manteniendo la cifra de ventas en exportación.
¿Cómo está afectando la crisis de consumo a los productos navideños?
El año pasado, lo que son cadenas, se comportaron relativamente bien, aunque hubo una ligera bajada. Para ésta campaña, esperamos que la distribución continúe con la misma tendencia del año anterior, es decir, sobre un 5% a la baja. El regalo de Navidad quizás sea el que más sufra la crisis, aun así esperamos que la bajada sea moderada, teniendo unas expectativas de decrecimiento de un 15% en éste sector. Si bien esperamos a última hora las empresas se animen a hacer el tradicional lote de Navidad, ya que, analizándolo bien , no es una carga excesiva para una empresa el regalar a un trabajador un lote de Navidad y sí es un detalle que se agradece mucho. En el caso de empresas que no lo realicen, esperamos que los trabajadores acudan a las cadenas y comercios a realizar la compra de algunos de los productos tradicionales.
¿Cree que es necesario una desestacionalización del consumo de turrón para asegurar la supervivencia del sector?, ¿qué pasos están dando en este sentido?
En este sentido se han intentado realizar varias acciones, manteniendo la distribución de turrón durante todo el año en los lineales, bajando precios, haciendo promociones, pero es un producto que en España se asocia demasiado a la Navidad y de momento no hemos sabido desestacionalizarlo.
¿Qué parte de su producción se destina a la exportación?, ¿qué países son los principales destinatarios?
No somos una empresa que dedique un gran esfuerzo a la exportación, aunque no la dejamos de lado. Aproximadamente entre un 7 y un 10% de nuestra producción la dedicamos a la exportación. Nuestros principales destinos son Francia, México, Rep. Dominicana, Cuba, Argentina y Alemania.
¿Hacia dónde tiene que evolucionar el sector de dulces navideños para salir de la crisis?
Buena pregunta. Para un sector con una estacionalidad muy concreta, quizás sea un momento para volver a los productos más tradicionales: turrón de Jijona, Alicante, tortas, yemas, chocolates, etc., y dejar un poco los experimentos a un lado.
Si quiere añadir algo más...
Solamente agradecer la posibilidad que nos han brindado en su revista de exponer las inquietudes de un sector en el cual, al ser tan estacionario, cualquier movimiento nos deja una capacidad de reacción muy corta. Un sector con un grado de especialización artesana muy alto, en el que damos una gran importancia a la calidad de nuestros productos ya que prácticamente es el último sabor que te va a quedar del año.