“El nuevo enfoque estratégico que Calvo adoptó el pasado ejercicio se basaba fundamentalmente en otorgar mayor independencia al negocio de Flota”
¿Cuál es, brevemente, la historia de Grupo Calvo?
Calvo nació en 1940 en la localidad coruñesa de Carballo (España), cuando mi abuelo, Luis Calvo Sanz comenzó a fabricar conservas de carne en una pequeña factoría de su propiedad. Posteriormente, pasó a enlatar fabada y, finalmente, pescado. La primera fabricación de pescado en conserva se produjo en 1942. Años después Calvo decide introducir el Atún Claro, conocido como Yellowfin, en España y envasarlo en un formato innovador – el redondo – con el objetivo de ofrecer una ración individual al alcance de cualquier persona. Hasta ese momento, el atún se comercializaba en latas ovaladas. Hoy, sin embargo, prácticamente la totalidad de latas que se comercializan son redondas y cerca del 80% del atún que se consume en España es yellowfin.
Ya con la segunda generación, en 1978, Calvo empezó a fabricar el atún claro en el que es hoy el formato por excelencia en el mercado español: el pack de tres latas de 80 gramos, la compañía toma la decisión de crear su propia flota pesquera y adquiere su primer barco de pesca (el Montecelo) a través de la sociedad Calvo Pesca. La inversión en publicidad característica del grupo, fue decisiva en esta etapa. En 1979 Calvo apuesta por la publicidad en televisión con una conocida y popular campaña bajo el slogan “Atún Claro, Calvo” que convierte a la empresa en la marca líder del sector conservero.
Con el paso del tiempo, el Grupo de empresas inaugura dos nuevas fábricas en Guanta (Venezuela) en el año 1981 y otra en la localidad coruñesa de Esteiro (España) en 1986. En 1993, el Grupo Calvo compra en Italia la marca Nostromo, hoy la segunda del mercado italiano. En 1999 la división de hostelería comienza la comercialización de productos en bolsa flexible de aluminio, siendo de nuevo pioneros en el sector. Se trataba de un envase más higiénico, manejable y rentable para los entornos profesionales (hoteles, restaurantes, catering, etc) y que conserva de manera óptima el producto. En 2003 se inaugura la planta atunera de Calvo en El Salvador y un año después, la compañía compra la marca líder en Brasil, Gomes da Costa, convirtiéndose en una de las cinco mayores empresas conserveras del mundo.
Hoy hablamos de una empresa internacional, que con una tradición de más de 60 años, está presente en más de 40 países, tanto para el consumo familiar como en el ámbito profesional de la hostelería. Contamos con una gran marca y tenemos todo lo necesario para seguir avanzando. Nuestra estrategia, y en esto la compañía continua igual desde sus orígenes, está basada en la excelencia y ahora, lo que queremos es reforzar el negocio actual – la conserva de atún – al tiempo que diversificamos hacía nuevas categorías de producto.
¿Cómo se encuentra en la actualidad la estructura del grupo?
La familia tiene un 77,8% del negocio. Hace unos años se unieron al accionariado Caixanova, Caja Castilla la Mancha y Caja Burgos las cuales nos han apoyado en todo momento y a las que agradecemos su confianza.
El Presidente del Grupo es José Luis Calvo y hace más de un año, coincidiendo con la incorporación de cuatro nuevos miembros de la tercera generación al Consejo de Administración de la Compañía, se me nombró Consejero Delegado.
¿Dónde se encuentran sus principales caladeros?
Pescamos en aguas internacionales del océano atlántico con bases en el puerto de Abidjan en Costa de Marfil y en Cabo Verde. También tenemos buques operando en el océano pacífico con base en la Unión (El Salvador).
La situación de sobreexplotación de muchos caladeros ¿de qué manera influye en el desarrollo de su actividad?
El atún en una de sus subespecies más capturadas como el Skipjack o atún listado (70% de la captura total de tunidos) no tiene ningún tipo de restricción para la pesca y el recurso está sano debido a su altísima tasa de reproducción.
Otras subespecies tienen una reproducción algo más baja y las comisiones internacionales del atún en todos los océanos vigilan por la “salud” de este recurso.
¿Con qué instalaciones cuentan en la actualidad?
Contamos con 6 Buques atuneros, 3 buques frigoríficos y 1 buque de apoyo que faenan por todo el mundo. Cinco fábricas, dos en España (en Carballo y Esteiro en Galicia) y tres fuera, en El Salvador, Marruecos y Brasil.
¿Cuál fue la producción en 2007 y qué volumen esperan alcanzar en este año?
La producción de 2007 fue de 68.267 toneladas. Este año rondaremos las 71.000.
¿Qué porcentaje de su actividad representan los mercados exteriores y cuánto el mercado nacional?
Exportamos nuestros productos a más de 40 países y tenemos presencia a través de nuestras fábricas en El Salvador, en Marruecos y en Brasil. En este último país donde mantenemos una cuota del 45% en atún claro y un 36% en sardina, Grupo Calvo es la marca líder. En Italia, bajo la marca Nostromo, somos la segunda compañía del sector por facturación (con un 12% de cuota de mercado). En total, la actividad internacional supone el 66% de la actividad del grupo.
¿Con qué marcas opera el grupo?
Calvo, Gomes da Costa (para Brasil y resto de países de sudamérica) y Nostromo (para Italia y parte de europa).
¿Cuál ha sido la evolución de la empresa tras la reorganización llevada a cabo el año pasado?
El nuevo enfoque estratégico que Calvo adoptó el pasado ejercicio se basaba fundamentalmente en otorgar mayor independencia al negocio de Flota, de forma que esta división funcionara de forma totalmente autónoma en lo que a consecución de resultados se refiere y no dependiera de las necesidades de materia prima de la división de Tierra, como sucedía hasta entonces. Asimismo, los atuneros del Grupo han dejado de centrar exclusivamente sus esfuerzos en la captura Yellow Fin, sino que capturan también otras especies que pueden ayudar a la división a alcanzar unos buenos resultados económicos. Con todo ello, la división de Flota ha mejorado sus ingresos un 10,5% y su resultado en más de un 300%.
Además, los nuevos lanzamientos, con los que nos hemos introducido con éxito en el segmento de untables, acompañados por la notoria campaña de publicidad del Sacatunn, nos ha permitido lograr unos buenos resultados también en tierra.
¿Qué facturación han obtenido en 2007 y qué resultado esperan para el presente ejercicio?
En 2007 los ingresos del Grupo se han situado en los 377,18 millones de euros. Esta cifra supone un incremento del 9% respecto a la del pasado ejercicio. Para 2008, lo máximo que puedo decir es que trabajamos con unas previsiones ambiciosas pero realistas y perfectamente alcanzables.
¿Qué inversión han llevado a cabo y a qué la han destinado principalmente?
En los últimos seis años hemos invertido más de 170 millones de euros.
Para el futuro, las inversiones previstas estarán enfocadas fundamentalmente a marketing e I+D.
¿Qué importancia le conceden a la I+D+i?
Para nosotros, como empresa líder del sector, la I+D+I es una filosofía, una responsabilidad con los consumidores que confían en la calidad y en el valor de la marca Calvo. La innovación ha sido siempre una norma en la compañía, y nuestros mayores logros no hubieran sido posibles sin este espíritu emprendedor, primero de mi abuelo y luego de sus hijos.
¿Cuáles han sido los últimos lanzamientos realizados por la empresa? ¿Qué nuevos productos esperan sacar al mercado próximamente?
Manteniendo nuestra apuesta por ofrecer una alimentación saludable y de calidad, en el presente año 2008, hemos presentado dos nuevos productos: Rellenísimos, y Atún 0% materia grasa.
Con “Rellenísimos”, hemos ampliado nuestra presencia en el segmento de untables donde comenzamos con el lanzamiento el pasado año de nuestra gama de patés de atún. Además del clásico relleno de atún para sándwich, y la variedad básica complementada con aceitunas y hierbas provenzales, hemos querido introducir dos novedades en el mercado, el relleno de atún con maíz, y el de vegetales con soja.
Por otra parte, además de adentrarnos en otras categorías, queremos seguir innovando en la conserva tradicional de pescado. El resultado ha sido el lanzamiento del primer atún claro 0% materia grasa.
Queremos, desde nuestra posición de “especialistas de atún” convertirnos en una empresa global de alimentación y para ello confiamos en el poder de nuestra marca.
¿A través de qué canales distribuyen sus productos y en qué porcentaje?
La distribución en libre servicio supone el 90,5%
El canal horeca por su parte representa el 9,5%.
¿Cuál es su relación con la gran distribución?
Muy buena. La lógica entre el líder del mercado y el conjunto de la distribución.
¿Hacen marca blanca? ¿Cuál es el motivo?
No. Para nosotros, la marca es uno de los pilares estratégicos de nuestra compañía. La marca Calvo tiene un gran reconocimiento por parte del consumidor, que nos asocia a calidad y liderazgo. Es en definitiva lo que nos diferencia de nuestra competencia. Solo aquel que compra Calvo puede disfrutar de la calidad de Calvo.
¿De qué manera puede afectar a las ventas el parón en el consumo que se está registrando en la actualidad y la desviación de gasto hacia las marcas de los distribuidores?
Los productos de alimentación son de primera necesidad y por tanto no se ven muy afectados por un descenso general del consumo. Por otra parte Calvo se dirige tanto al consumo familiar como al ámbito profesional en la hostelería y en general a personas que buscan calidad y una alimentación saludable. Nosotros no tratamos de competir en precio sino en calidad. Nuestra marca y nuestra calidad nos diferencian y en cierta medida nos protege de esta desviación que pudiera haber.
¿Puede llegar este parón a afectar también al lanzamiento de nuevos productos?
La innovación es un pilar estratégico de la compañía independientemente del ciclo económico en el que nos encontremos. En Calvo trabajamos siempre por lanzar al mercado productos adaptados a nuestro tiempo y a las necesidades de la sociedad actual. Por lo tanto nuestros planes en ningún caso van a ser afectados por la situación actual.
¿Cómo ve el futuro de la industria conservera? ¿Cuáles son los principales retos a los que tiene que hacer frente el sector?
La industria conservera Gallega tiene grandes retos que superar en los próximos años. La paulatina caída de los aranceles a nivel mundial (y la tendencia a acelerarse este proceso) sumado a los costes de producción “europeos” muestran un panorama sombrío.
Si a esto sumamos que en Galicia no existe la materia prima responsable del 61% de las ventas (atún) podemos estar seguros de que la supervivencia de la industria conservera gallega se deberá basar en la extrema calidad, la producción con materias primas autóctonas y el desarrollo de mercados alternativos para este tipo de productos de alta calidad.