“No descartamos en los próximos años introducirnos en alguna otra denominación de las más importantes del país”
Félix Solís es una de las bodegas más importantes de nuestro país por volumen de producción. Sus raíces se encuentran en la mayor región productora de vino del mundo, La Mancha, y es fiel representante de una tradición donde conviven en perfecta armonía vino de la máxima calidad con el vino del día a día. Pero su fuerza le ha llevado a extenderse por las más conocidas D.O. del país como son Ribera del Duero, Rueda, Rioja y, la más reciente, Toro, con la compra de Viña Bajoz. Todo ello sin olvidar su vocación internacional, que lleva los vinos españoles desde China a Estados Unidos.
De forma resumida ¿cuáles son los principales hechos que marcan la historia de empresa?
La historia de Félix Solís se remonta a 1952. Nosotros somos de la localidad de Villanueva de los Infantes y nuestro primer acierto fue nuestro traslado a Valdepeñas. Nuestro siguiente gran paso fue la instalación de una embotelladora en Madrid, lo que nos permitió crear una importante red de distribución a los mejores establecimientos de hostelería de la capital. Con la constitución de la D.O. Valdepeñas, que obliga a embotellar dentro de la zona de producción, se traslada la embotelladora a las antiguas instalaciones de Viña Albali. En esta etapa también iniciamos la apertura de nuevos mercados nacionales y los primeros pasos en los mercados internacionales, sobre todo a Alemania y las colonias españolas. Otro hito importante dentro del desarrollo de nuestra compañía fue la apertura, en la década de los 70, del primer supermercado. Posteriormente, tras la inauguración de una planta de embotellado en Shanghai en 1998, la compañía inició su proyecto denominado Pagos del Rey, con el que se pretende estar presente en el conjunto de las denominaciones de origen de calidad de nuestro país. Con este objetivo se pone en marcha en 2002 la bodega de Pagos del Rey en la D.O. Ribera del Duero, situada en la localidad burgalesa de Olmedillo de Roa. Posteriormente, en 2005, se adquirió la bodega de reciente creación “Castillo Mudejar”, en la localidad vallisoletana de Rueda. Nació así Pagos del Rey de la D.O. Rueda. En 2006 se recepciona la primera cosecha en la bodega Pagos del Rey de la D.O.C. Rioja, que está situada en Fuenmayor. Además, en 2004 adquirimos en propiedad la antigua bodega de Nieto en la localidad toledana de La Puebla de Almoradiel, en la que se embotellas vinos con la D.O. La Mancha. Y el último gran paso ha sido la adquisición de Viña Bajoz, para estar presentes también en la D.O. Toro.
¿Cómo se estructuran las sociedades que forman parte del grupo?
Por un lado se encuentra Félix Solís Avantis, que es la sociedad Holding y la prestataria de servicios comunes y de comercialización de todas las bodegas. Por otro lado se encuentra Pagos del Rey, S.L. para gestionar las bodegas del norte de España y de calidad, con presencia en las D.O. Ribera del Duero, Rueda, Rioja y Toro. Por su parte, Félix Solís, S.A. se encarga de las bodegas en Castilla-La Mancha, en Valdepeñas y en Toledo, y de la embotelladora de Shanghai.
¿Cuál es el secreto para que una compañía familiar haya crecido como lo ha hecho Félix Solís?
Vocación empresaria, espíritu emprendedor y trabajo de la familia son los pilares básicos. Después hay que tener en cuenta el alto grado de profesionalización, iniciado en los años noventa, para todo el tema de gestión empresarial. Además, contamos con un protocolo familiar en el que se regula la entrada y forma de actuar frente a las siguientes generaciones.
La noticia más relevante de las últimas semanas ha sido la compra de la bodega Viña Bajoz, perteneciente a la D.O. Toro ¿cuál ha sido el motivo para llevar a cabo esta operación?, ¿qué planes tienen de cara a la citada bodega?
En primer lugar hay que tener en cuenta que Toro es una denominación de prestigio, donde se encuentran famosos y grandes grupos. Además, se trata de unas de las D.O. con mayor crecimiento y en la que se están produciendo vinos de gran calidad, con una buena imagen y con un reconocimiento de las marcas. Por otro lado, también es importante para nosotros que cuentan con una gran implantación en el canal horeca y son vinos con grandes posibilidades para la exportación. En cuanto a nuestros planes de cara al futuro de la bodega pasan por conseguir que los vinos de Viña Bajoz se encuentren en las principales cadenas de supermercados y en las cartas de vinos de los restaurantes.
¿Qué inversión tienen prevista llevar a cabo en Viña Bajoz?
Además de los 7,2 millones de euros invertidos para su compra, los planes para esta bodega pasan por invertir otros 7,8 millones de euros para completar las obras necesarias para la bodega. Así, hay que mejorar la eficiencia de las líneas de embotellado, ampliar diferentes zonas de la bodega y mejorar su aspecto exterior.
Con esta compra entran en una nueva D.O., ¿pasan los planes de la compañía por estar presentes en las D.O. más importantes de nuestro país?
Contar con bodegas las principales D.O. es uno de los objetivos de Félix Solís a través de Pagos del Rey. En este sentido, no descartamos en los próximos años introducirnos en alguna otra denominación de las más importantes de nuestro país.
¿Dónde se encuentran las distintas instalaciones del grupo y qué capacidad de producción tiene cada una de ellas?
Las instalaciones de Félix Solís, S.A. en Valdepeñas tienen una capacidad de producción de 200 millones de litros, mientras que la bodega de La Puebla de Almoradiel tiene una capacidad de 40 millones de litros. Por su parte, entre las instalaciones de Pagos del Rey, la bodega de la D.O. Ribera del Duero produce 9 millones de litros, la bodega de la D.O. Rueda alcanza los 3 millones de litros y la de Rioja los 10 millones de litros. En cuanto a las instalaciones de Viña Bajoz, en Toro, su capacidad de producción es de 13 millones de litros.
¿Cuál fue la facturación de la compañía en 2007?, ¿qué previsiones tienen de cara al presente ejercicio?
Nosotros en el año 2007 tuvimos una facturación de 144 millones de euros. De cara al presente ejercicio prevemos alcanzar los 200 millones de euros gracias a una subida del 20% en los resultados dentro del mercado nacional y de más del 35% en exportación.
En cuanto a inversiones, han anunciado un plan inversor de 50 millones de euros para los próximos dos años ¿cuál será el destino principal de este presupuesto?
El plan inversor se ha ampliado hasta los 100 millones de euros a la vez que hemos fijado un horizonte más amplio, de cuatro años. De este presupuesto la mayor parte será asumido por la central en la puesta en marcha de un nuevo almacén automático de más de 30 millones de botellas, en duplicar el parque de barricas hasta las 100.000 unidades y en la construcción de una planta de espumosos. En La Puebla de Almoradiel hemos construido también una bodega nueva, mientras que en nuestras bodegas del norte hemos ampliado la inversión en Rioja de 21 a 30 millones de euros para mejorar las instalaciones y, como ya se ha comentado, vamos a invertir 8 millones de euros en Toro. Por último, nos guardamos cerca de 30 millones de euros de cara a ampliar el número de bodegas de Pagos del Rey, con la introducción en alguna otra D.O. de nuestro país.
¿En qué consistirá la nueva planta de espumosos que tienen prevista?
Se trata de elaborar un producto que ahora no tenemos, para lo que queremos poner en marcha una nueva planta. Se tratará de una planta con una capacidad de 30 millones de botellas anuales para elaborar espumosos mediante el método “Charmat” para la elaboración en depósito de vino espumoso brut, brut nature o las diferentes variedades. Este vino estará especialmente destinado a la exportación y estaría acogido a la D.O. La Mancha.
¿Qué producción alcanzaron el año pasado y qué expectativas tienen de cara al presente ejercicio?
Nuestra producción durante el año pasado alcanzó los 250 millones de litros, cantidad similar a la que esperamos producir durante la presente campaña.
¿Cuáles son los principales canales de venta de sus vinos?, ¿qué relación mantienen con la exportación?
Hay que tener en cuenta que la exportación ya representa un 50% de nuestra facturación, además teniendo en cuenta que lo que nosotros exportamos es valor añadido, vino embotellado, no graneles. En este sentido podríamos estar entre los primeros de España en exportación por facturación. Por otro lado, nuestra presencia es mayor en el canal alimentación que en el canal horeca. Dentro del primero estamos presentes en el 99% de las grandes superficies. También hacemos marca propia de la distribución, que supondrá un 15% de nuestra producción total. En cuanto al canal hostelería, estamos trabajando a través de un proyecto muy fuerte para que nuestros vinos se encuentren en la mayor parte de las cartas de los restaurantes.
¿Qué parte de su producción se destina a la exportación?, ¿cuáles son sus principales mercados fuera de nuestras fronteras?
Como hemos comentado, en términos de valor las exportaciones suponen el 50% de nuestras ventas. Los principales destinos de las mismas son países europeos como Alemania, Reino Unido, Suecia, Noruega, Finlandia o Países Bajos, aunque hay que reseñar que tenemos presencia en más de 70 países y que contamos con delegaciones comerciales propias en Japón y Estados Unidos, entre otros.
Félix Solís es una de las primeras empresas con bodega propia en China ¿qué perspectivas tienen puestas en el mercado asiático?
Nosotros entramos en China hace 15 años. Por entonces, vender para vender vino embotellado en China había unos fuertes aranceles de entrada, por lo que decidimos abrir una empresa allí, que es Félix Solís Shanghai, he hicimos una planta embotelladora. De esta manera hicimos allí una inversión, que ha salido bien porque el valor de los terrenos se ha revalorizado y porque en China lo más importante es estar allí. Estando allí tendremos la oportunidad de estar en su momento en la cresta. Actualmente vendemos en China vino que llevamos desde España y embotellamos allí, y también vino embotellado de las bodegas de Pagos del Rey. Otro proyecto que estamos desarrollando en la actualidad para China es abrir tiendas especializadas con restaurante incluido.
¿Tienen la intención de abrir alguna bodega propia en el denominado “nuevo mundo?
Lo que está claro es que los vinos de países como Australia, Sudáfrica, Argentina o Chile tienen una gran salida en muchos países europeos y Estados Unidos. Por esto, como apoyo a nuestros comerciales de exportación sería muy interesante contar con alguna o dos bodegas dentro de estos países, con el objetivo de completar nuestra cartera de productos. Por ello, estamos viendo posibilidades para abrir bodegas propias dentro de alguno de estos países, posiblemente Argentina o Chile, pero sin ningún plazo concreto.
Volviendo a España, sobre la situación actual del sector ¿cree que desde las instituciones se podría hacer algo más para dar a conocer los vinos españoles en el extranjero?, ¿en qué sentido?
Es imprescindible, nosotros somos un país vitivinícola con 45 millones de hectolitros y estamos abocados a la exportación, si no, no tenemos posibilidades de supervivencia, ni el agricultor ni la propia bodega. Aquellos países que han hecho inversiones importantes para dar a conocer sus productos en el extranjero mediante promociones, publicidad, etc., como son Francia, Italia, Chile... son los países que realmente tienen el mercado. Nosotros tenemos un mercado de un esfuerzo mucho más personal por parte de las empresas. Por ello es imprescindible que el gobierno articule los mecanismos necesarios para que podamos dar a conocer nuestros vinos. Tenemos que vender España en el extranjero, por eso yo veo bien la denominación “vinos de la tierra de España” para promocionar nuestros vinos, siempre y cuando se sepa manejar y se haga mucha publicidad al respecto.
Por otro lado, el consumo de vino en nuestro país cae cada año más, sobre todo entre los jóvenes ¿cuál cree que puede ser la causa?
Somos un país vitivinícola y del vino viven cientos de miles de familias. Además, el vino forma parte de la dieta mediterránea, siempre con moderación, por lo que creo que debería encontrar más apoyos a su comercialización. Se deberían hacer campañas interiores para fomentar su consumo, para ello incidir en que el vino es un alimento dentro de la dieta mediterránea. También habría que revisar la legislación actual ya que no se le puede llamar vino a los productos que tengan menos de nueve grados de alcohol, por lo que yo creo que habría que hacer una rectificación para que podamos hacer vinos “semi” o “sin alcohol”.
¿Cómo pueden llegar a afectar las reformas de la O.C.M. del vino a la primera región productora de vino como es La Mancha?
Antes, las ayudas a las vitivinicultura en Castilla-La Mancha ascendían a cerca de 300 millones de euros, y en este momento se ha restringido de tal forma que van a venir cerca de una tercera parte. Este dinero venía para ayudar directa o indirectamente al agricultor, y estas ayudas casi han desaparecido. Por eso Castilla-La Mancha se verá profundamente perjudicada, ya que dejarán de llegar unos 180 millones de euros, y eso el sector y la agricultura lo van a notar, porque vamos a dejar de ser competitivos.
¿El futuro del vino de La Mancha pasa por no hacer tanto volumen y apostar más por el vino de calidad?
El problema no es ese, la calidad no tiene por qué asociarse con la cantidad. Hoy en todas las D.O. españolas hay buenos vinos. Hay buenos vinos en Rioja, en Ribera del Duero, en Valdepeñas o La Mancha, por lo tanto no es un problema de cantidad. Además, las 700.000 hectáreas de viñedo que hay en La Mancha son prácticamente la única opción de cultivo que puede haber, si no esto sería un desierto. Hacer menos vino no nos llevaría a nada, pues los vinos del nuevo mundo son más baratos que los manchegos, por lo que esa venta se nos iría también. Creo, por tanto, que el problema viene más de la comercialización, no de hacer menos vino.
¿Cuáles son los principales retos del sector vitivinícola español de cara al futuro?
El primer reto se encuentra en la exportación. El segundo pasa por mejorar el marketing y la comercialización y hacer campañas globales de promoción y publicidad.