Carlos Eguizábal, director general de Federico Paternina, S.A.

“En el año 2008 recuperaremos la situación de beneficio”

Pese a ser una de las pocas bodegas de capital nacional que cotiza en bolsa, Federico Paternina, S.A. no ha podido sustraerse a la crisis del sector y arrastra tras de sí unos resultados negativos que, sin embargo, espera poner fin durante el próximo ejercicio.  Así, esta bodega, íntimamente ligada a Rioja, aunque con presencia en Ribera del Duero y Jerez, amortizó totalmente su deuda en junio de este 2007  y prepara grandes proyectos para este año. Entre otros, la preparación de diferentes infraestructuras de enoturismo y una apuesta decidida por el mercado exterior (al que destina el 35% de la producción) y por su buque insignia: Banda Azul.

 

 

¿Cómo se encuentra en estos momentos la estructura societaria del grupo?

Bodegas Federico Paternina es una empresa que cotiza en bolsa desde 1998, cuenta con una estructura sólida y está presente en tres de las Denominaciones de Origen más relevantes de España: Rioja, Jerez y Ribera del Duero. El grupo Eguizábal es propietario del 90 %, hay 1% en autocartera y el resto en bolsa.

 

¿Dónde se sitúan las distintas instalaciones del grupo y qué capacidad de producción tiene cada una de ellas?

Como mencionábamos anteriormente estamos presentes en tres de las Denominaciones de Origen más relevantes de España y en dos de ellas con bodegas Centenarias como son Rioja y Jerez. Así, en el primer caso, la bodega original que data de finales del siglo XVI, se encuentra en la localidad de Ollauri. El fin de estas instalaciones es sólo y únicamente la crianza en botella. La bodega de Haro es la central de producción de nuestra división de Rioja. Tenemos capacidad para elaborar 5.000.000 kilogramos de uva y una capacidad  de crianza de 42.000 barricas de roble americano y francés. Además, contamos con dos líneas de embotellado: en la principal envasamos y etiquetamos nuestras botellas de 75 c., ya sea en cajas de 12 unidades o de 6 unidades; la otra línea se dedica a formatos especiales: 1,5 cl; 50 cl.;  37 cl. y 18 cl.

Mientras en  Ribera del Duero, contamos con una bodega situada en la localidad de Quintana del Pidio (Burgos). Allí, poseemos viñedo propio en Sotillo (Burgos) y Pesquera de Duero (Valladolid). Elaboramos anualmente 350.000 kilogramos de uva y tenemos una capacidad de crianza  de 1.200 barricas de roble americano y francés.

La producción anual es de 30.000 cajas de 12 botellas. La línea de embotellado tiene una capacidad de envasar y etiquetar 2500 unidades por hora.

Por último, en Jerez,  tenemos tres bodegas. La bodega “Conde de los Andes” se encuentra dentro del casco urbano de la ciudad Jerez. Esta histórica y hermosa bodega alberga tres de los vinos más relevantes de la bodega; los VORS: “Fino Imperial” “Oloroso Victoria Regina” “Pedro Ximénez Vieja Solera”, así como nuestro excelente Brandy “Conde de los Andes” (en 3500 botas de 500 litros cada una).

La bodega “El Cuadro” sita también en Jerez tiene una capacidad de crianza de 4.000 botas de 500 litros cada una. En estas instalaciones se realiza una crianza de la gama de vinos finos, palo cortado, olorosos, etc.

La bodega en la que se realiza el envasado, etiquetado y almacenaje de nuestros productos de Jerez, se encuentra también en este complejo. Además, producimos licores y aguardientes en estás mismas instalaciones. La línea de embotellado tiene una capacidad de 3500 botellas hora.

 

 

¿Cuál fue la facturación de la compañía en 2006? ¿cómo concluirán 2007?

La facturación en el año 2006 fue de 27,6 millones de euros y para este 2007 se esperan unos 23 ó 24 millones por la reducción de la venta de graneles. El embotellado se incrementará tanto en interior como en exportación.

 

¿Cuáles son las previsiones en los resultados para este año 2007? ¿Seguirán reduciendo la deuda?

Se registrarán pérdidas en el entorno de 4 millones. La deuda bancaria ha sido totalmente amortizada en junio de 2007.

 

¿Cuándo esperan entrar en beneficios?

Se recuperará la situación de beneficio en el ejercicio de 2008.

 

En cuanto a la producción ¿cuál fue la cantidad de vino producida en 2006 y la prevista para 2007?

El departamento de producción de Paternina tiene bien en cuenta las situaciones actuales y reales del mercado por eso junto con dirección y el departamento comercial se hacen las previsiones oportunas de cada uno de los tipos de vino de la bodega. En  2006 se produjeron unas 7.550.000 botellas que se espera pasen en 2007 a unas 8.200.000.    

 

¿Cómo se reparte esta producción en sus distintos vinos y denominaciones?

El 85% de nuestra producción se destina a los vinos de rioja, de los que el 65% son vinos de crianza, el 6% son vinos reserva y grandes reservas, el 3,5% son vinos blancos y rosados, y el 25,5% son vinos jóvenes. Mientras, el 6% de nuestra producción está destinada a la venta de vinos con DO Ribera del Duero (sólo tintos), y el 9% restante está destinada a la venta de vinos con DO jerez.

 

 

¿Ha sido necesaria para su crecimiento la entrada en distintas denominaciones de origen?

Ha sido bueno pero no determinante para el crecimiento de nuestra bodega.

 

¿Cuáles son en la actualidad sus grandes marcas y qué porcentaje representan dentro del conjunto del negocio?

Nuestra Denominación madre es La Rioja, por eso, las grandes marcas de Paternina proceden de esta Denominación de Origen. En Ribera del Duero, y en concreto la marca Marqués de Valparaíso, por su juventud están todavía desarrollándose dentro del mercado. Entre esas marcas, el buque insignia sigue siendo nuestro Banda Azul, acompañado con fuerza, y cada vez más por nuestro Banda Oro (un crianza con un marcado perfil para la hostelería). Entre las dos marcas supone el 65% de las ventas de rioja. La otra gran marca es Conde de los Andes, que con 6% de nuestras ventas, es un referente dentro de los vinos de Reserva y Gran Reserva de la Denominación.

Por último, está irrumpiendo con mucha fuerza en las marcas de referencia dentro de rioja, nuestro vino joven Monte Haro,   galardonado en la última edición con el Baco de Oro como la mejor marca de vino joven de España.

Además de estos vinos, no debemos olvidar los crecimientos constantes que están teniendo nuestros vinos blancos, abanderados por  Graciela, que suponen ya el 3,5% de nuestras ventas de rioja.

 

 

¿Qué importancia tiene el mercado exterior en el Grupo, tanto en volumen como en valor?

Viene a significar un 35% del vino embotellado, tanto en cantidad como en valor

 

¿Cuáles son los principales mercados de la compañía fuera de nuestras fronteras?

Estamos presentes en más de 40 países siendo los principales, Alemania, Suiza, Reino Unido, Dinamarca, Francia y Holanda en Europa y México, Colombia y Estados Unidos.

 

¿Cuáles son sus proyectos más inmediatos y de qué inversiones requerirán?

Estamos centrados en preparar infraestructuras de enoturismo en la bodegas de Ollauri (Premio Best of 2005 de restauración de arquitectura de bodega tradicional)  y en una importante renovación y mejora del equipo de tratamiento de frío de la bodega de Haro.

Todo ello con un importe de unos  dos millones de euros. En Paternina tenemos claro que nuestro origen y personalidad nos une a Rioja y que nuestros vinos son, dentro de la denominación.

 

¿Cómo es su relación con el mundo de la distribución?

Tenemos que distinguir entre la distribución tradicional, que es la que está desarrollando desde hace más de cien años las ventas de nuestras marcas en el mundo de la hostelería, y que son el verdadero pilar del desarrollo comercial de cualquier Bodega. En esta distribución tradicional, Paternina siempre ha estado presente, y sigue apoyando con múltiples actividades y acciones su labor en la venta de nuestros productos al sector de la hostelería.

Por otro lado, tenemos la gran distribución, encarnada en multinacionales como Carrefour, El Corte Ingles, etc., en donde una marca de tanta fuerza y notoriedad como es la nuestra, siempre ha estado presente, complementando la labor realizada en la hostelería, para poder hacer llegar a todos los hogares los vinos que la clientela solicita.

Nuestras relaciones con ambos tipos de distribución son óptimas, y ello está permitiendo crecer a nuestras marcas, y disfrutar de ellas a todos los amantes del buen vino.

 

¿Elaboran marca de distribución? ¿Cómo ha afectado esta marca al grupo?

No. Nuestras marcas son muy conocidas y fuertes dentro del mundo del vino, y las necesidades de nuestra demanda, cada vez mayor, no nos permiten plantearnos acciones de marca blanca.

 

¿Cómo ve el sector vitivinícola español en la actualidad y cuáles son sus principales retos de cara al futuro?

Dentro del condicionante general de un descenso muy pronunciado en el consumo por persona de vino en nuestro país, debemos distinguir la situación en los diferentes canales: en lo referente a las ventas, estamos viendo que en los últimos años las ventas en el canal HORECA se están estancando e, incluso, disminuyendo, bien por las normativas restrictivas en cuanto al consumo de alcohol, bien por los precios que en muchos establecimientos se marcan para vender un producto como el vino, que en algunos casos hace que los clientes se decanten por otro tipo de bebida, a la hora de consumir.

Mientras, las ventas en la gran distribución están creciendo. Los clientes están consumiendo en los hogares, lo que antes se hacia en los bares y restaurantes.

¿Cuál es nuestro reto?. Son muchos los retos a desarrollar, pero quizás el principal sea el conseguir que los clientes vuelvan al consumo (responsable, eso sí), de vino. Volver a conseguir que las personas vean lo que hay detrás de una buena botella de vino, que es un producto de alta calidad, que es un producto que es beneficioso para nuestra salud, y que es un producto que nos sirve para disfrutar con nuestros mejores amigos, los momentos inolvidables que la vida nos depara.

 

La legislación existente hasta la fecha y los proyectos que se vislumbran ¿han perjudicado o han beneficiado al sector?

Las actuales líneas maestras del proyecto de nueva OCM que ha presentado la U.E. son gravemente perjudiciales para el sector vitivinícola en su conjunto. De llevarse a efecto causarán perjuicios irreparables al sector vitivinícola europeo provocando un fuerte descenso de las rentas agrarias en particular en las denominaciones de origen que han apostado por la calidad, el control y la garantía de origen.

Es comprensible que se quiera fomentar el arranque de algunas plantaciones marginales de dudosa rentabilidad y calidad y que se atemperen las ayudas de mercado como acicate a la eficiencia económica. Pero resulta inadmisible la libertad de plantaciones, la banalización del etiquetado permitiendo a todos las mismas menciones sin los mismos controles y la penuria de las ayudas a la comercialización que solo se dan para el comercio exterior.

En conjunto es una reforma que, en su actual redacción, solo puede favorecer a determinadas grandes compañías, que están intelectualmente detrás del proyecto, para conseguir materia prima más barata, aunque sea al precio de destruir el tejido socio-económico de muchas regiones europeas alterando sustancialmente el reparto el valor añadido que el sector genera.

En conjunto, es un proyecto que, con la etiqueta de la liberalización, perjudica a la mayor parte del sector sin beneficio alguno para el consumidor. Muy en la línea de las reformas agrarias de la U.E. que, sector que “liberaliza”, sector que destruye y luego pasa lo que está pasando ahora con los cereales.