“El crecimiento del sector depende de la capacidad para innovar”
Con más de veinte años de carrera a sus espaldas, Rafael Marín Pla coordina desde 2013 la estructura comercial del grupo Riberebro. Licenciado en Bromatología y máster MBA, su trayectoria profesional incluye importantes compañías del sector alimentario, como Mars Wrigley, Krafts Foods o Deoleo. Marín valora el pasado 2014 como “un año positivo” y analiza para Distribución Quincenal la actualidad del sector de las conservas vegetales y los retos a afrontar en el futuro.
Su empresa es uno de los referentes dentro del sector de las conservas en nuestro país, ¿cómo valora la situación actual del mercado?
El consumo per cápita de conservas vegetales en España no ha experimentado variaciones relevantes en los últimos años. Sin embargo, ha crecido de forma significativa el número de competidores y el de productos que forman parte de la categoría. Para afrontar esta coyuntura, Riberebro apuesta por la innovación para crecer. Invertimos en mejoras tecnológicas y desarrollos que aportan soluciones en elaboración y conservación de alimentos, y en sistemas de envasado y procesos logísticos.
¿Cuál ha sido el balance de resultados del ejercicio 2014 para su empresa?
En el mercado nacional, 2014 ha sido para nosotros un año positivo. Por un lado, hemos crecido en flexibilidad y capacidad de servicio para atender las necesidades de nuestros clientes, colaborando con ellos para mejorar la diferenciación de sus productos, y reforzando sus ventas con el aporte de nuestras marcas. Por otro, hemos conseguido incrementar la visibilidad de nuestras marcas en los lineales. Si hablamos de marcas, para Gvtarra también ha sido un buen año. Ha seguido siendo la marca de conservas vegetales más reconocida y valorada por los consumidores. En este sentido, es importante recordar que desde hace más de tres décadas Gvtarra revalida año tras año su liderazgo en el mercado español en esta categoría, tanto en volumen como en valor. Así lo confirman los datos del último TAM P-12 2013.
Además, a lo largo del pasado ejercicio ha llegado a los lineales de la mayoría de nuestros clientes la nueva imagen de la marca. El nuevo diseño, junto al lanzamiento de la gama de Pochas con verduras y setas, han supuesto un impulso para la actividad nuestra marca centenaria. En legumbres, JA’E ha mantenido en 2014 una cuota de mercado del 4,25%, con un 21,8% en su principal área de comercialización.El planteamiento multiproducto de Viter también está dando buenos resultados, con mejoras en especialidades tan importantes para nosotros como son las verduras, el espárrago o el pimiento del piquillo. En el exterior, nuestras dos prioridades han sido abrir mercados y consolidar los que generan mayor volumen de negocio. Hemos firmado nuevas cuentas en el exterior y aumentado nuestra diversificación geográfica.
En definitiva, en 2014 Riberebro ha crecido, a través de sus dos divisiones, tanto en la categoría de conservas como en el mercado fresco. En este último, la nueva Central de Fresco nos ha permitido acelerar notablemente el desarrollo y distribución de la oferta de champiñones y setas frescas del Grupo.
¿Cómo valora la cartera de su empresa?
En la categoría de conservas, comercializamos más de 3.500 referencias entre más de 1.500 clientes internacionales de todos los canales. El Grupo está presente en más de 60 países de los cinco continentes. En la actualidad, centramos nuestros esfuerzos en cinco especialidades: champiñón y setas cultivadas, legumbres, verduras, espárragos y pimientos del piquillo. El champiñón es nuestra principal especialidad. La alianza firmada en 2011 con Eurochamp nos ha permitido reforzar nuestro liderazgo en los mercados internacionales. De cara al presente 2015, trabajamos en proyectos de extensión de gama y en lanzamientos en nuevas categorías.
¿Cuáles son los datos referentes al mercado interior y exportación?
En 2014, Riberebro exportó más del 50% de su producción de conservas. Nuestros principales mercados están en Europa, especialmente los países de la zona euro. Riberebro también tiene presencia relevante en Estados Unidos, Canadá, Oriente Próximo y el continente africano.
¿Qué tipo de canales utilizan para distribuir sus productos?
Riberebro está presente en todos los canales de distribución: Retail, Food Service e Industria.
Entre sus distintas gamas de productos, ¿cuáles destacaría como más demandados? ¿Qué tipo de exigencias tiene el consumidor español?
Como le decía, el champiñón es nuestra principal especialidad. Somos líderes en calidad y flexibilidad en el sector del champiñón, unas capacidades que nos permiten ofrecer respuestas eficientes para satisfacer los gustos nacionales, las modas y las necesidades de cualquier cliente. Esta fortaleza nos ayuda a avanzar en volumen en el resto de especialidades. En España, los consumidores se inclinan por productos que ofrecen buena relación calidad-precio y por los que aportan beneficios para la salud.
Riberebro es una de las empresas referentes dentro de este área, ¿cuáles considera que son las claves de su éxito?
Riberebro nació en torno a una idea muy poderosa: sumar fuerzas para hacer frente a los retos de un mercado global extremadamente competitivo. Nuestra vocación es fabricar y comercializar exclusivamente vegetales, una opción estratégica que consideramos sólida y duradera. La integración de Ayecue, JA’E y Gvtarra, las tres empresas fundadoras, nos ha permitido fortalecer las dos señas de identidad que definen el Grupo: la especialización y el control de la cadena de valor.
¿Qué perspectivas presenta el año 2015?
Nuestra intención es seguir creciendo dentro y fuera de España. En conservas, mantendremos el esfuerzo para exportar más. Si persiste la depreciación del euro, probablemente nos ayude a crecer en volumen. En el mercado nacional, nuestro objetivo es seguir trabajando en paralelo en las dos líneas de negocio –productos frescos y conservas–, para de esta forma aprovechar al máximo las sinergias del Grupo como especialista en vegetales transformados. En productos frescos, el Grupo está redoblando sus compromisos en el mercado nacional.
En su opinión, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrenta el sector?
Innovar es el principal reto. El crecimiento del sector depende en última instancia de la capacidad para innovar, porque la innovación es probablemente la variable que más influye en la competitividad.Nosotros aplicamos un modelo de innovación al servicio de la salud y la gastronomía, que se centra en la calidad organoléptica de nuestros productos y en la seguridad alimentaria. Este modelo se materializa en la mejora continua de los productos y los procesos de producción.
La innovación y la tecnología están cada vez más presentes en todos los mercados, ¿qué supone esto para las conservas vegetales?
La investigación de nuevas soluciones en la elaboración y conservación de alimentos, y en sistemas de envasado más respetuosos con el medio ambiente son los caminos naturales de nuestra evolución. Mantenemos alianzas con proveedores e instituciones con los que trabajamos conjuntamente en la búsqueda de soluciones innovadoras que mejoren las propiedades de los productos finales, así como los costes de producción y elaboración. Esta política nos está resultando altamente beneficiosa. Nuestro planteamiento nace de la convicción de que el desarrollo empresarial pasa por crear redes eficientes de alianzas. El principal objetivo es lograr la máxima flexibilidad productiva para dar respuestas eficaces a las tendencias del mercado y a las necesidades de nuestros clientes.