Entrevista a Javier López-Bartolomé, presidente de Wincor Nixdorf Américas e Iberia

“Intentamos crear soluciones abiertas globales fáciles de operar, que se puedan aplicar a distintas industrias y que nos ayuden también a hacer crecer nuestro negocio”

Wincor Nixdorf es uno de los principales proveedores de soluciones IT para el sector de la banca y la distribución a nivel mundial. En Madrid se asienta la división encargada del negocio ibérico y americano del grupo, una actividad en franca expansión, cargada de novedades e innovaciones, donde se asegura un claro retorno de la inversión y un importante ahorro de costes. Facilitar la vida a sus clientes, generando significativos ahorros, y a los consumidores en última instancia, con mejoras en su experiencia de compra. Su presidente, Javier López-Bartolomé, asegura apostar por España, por invertir, crecer y ayudar. Por estar aquí.

Wincor Nixdorf es uno de los principales proveedores de soluciones IT para el retail a nivel internacional. ¿Qué penetración tiene en España?
 
Estamos enfocados en dos industrias, banca y distribución. En banca, valga como ejemplo, uno de cada cuatro cajeros instalados en España son nuestros. En el área de retail, en la gran distribución, tenemos una penetración muy alta y somos el número uno en la actualidad en base instalada de POS (TPV). A nivel europeo, según algunas consultoras, somos número uno en instalaciones de POS en Europa.
 
Además, somos suministradores de soluciones de software y trabajamos con muchos retailers locales para hacer módulos de software, gestores de pagos, aplicaciones de las tiendas, etc.
 
En nuevos temas como el check out o la gestión del efectivo, cuando se instalen algunos de los proyectos importantes que están sobre la mesa, nos convertiremos también en número uno en este sector en España.
 
¿Cuáles son sus principales clientes en el sector retail?
 
Trabajamos con las principales compañías. Prácticamente todos los grandes distribuidores de España son, en mayor o menor medida, clientes en alguna de nuestras soluciones. Multinacionales como Inditex, Lidl, Ikea o Media Markt, por citar algunos, son clientes nuestros, algunos con más de una solución incluso. En el área de DIY (Do It Yourself), trabajamos con Leroy Merlin, mientras que en alimentación estamos con Mercadona, DIA o Carrefour.
Uno de los más grandes proyectos que se han cerrado en los últimos años ha sido con Galp en la Península Ibérica, con un volumen de casi 20 millones de euros, que incluye los POS, software, etc.
 
¿Qué tipo de soluciones y servicios ofrecen a los retailers?
 
Hay dos áreas de enfoque en donde la compañía busca mejorar el entorno del retail.
 
Una es la relación con el consumidor, para que éste tenga una mejor experiencia en la tienda, cambiar su experiencia y crear más volumen de negocio. Es importante hoy que la tienda sea atractiva, con soluciones dentro de la misma que ayuden al cliente a orientarse mejor.
 
Somos proveedores de algún retailer en etiqueta electrónica, ayudamos al cliente a que la transacción a la hora de pagar sea más fácil, tenemos soluciones de self-check out. Hay que añadir nuestras soluciones de software, que están creadas para lograr un entorno más interesante para el cliente (campañas, promociones, cupones, etc.).
 
Por otro lado, tenemos soluciones que ayuden al cliente a ahorrar costes, desde consumo energético hasta gestión de efectivo. En esto último, la distribución es el punto de entrada más grande de efectivo como medio de pago.
 
Prácticamente el 90% de las transacciones tanto en España como en Europa se hacen con efectivo. Hoy la mayoría de operaciones por debajo de 100 euros se hacen en metálico.
 
Nuestro objetivo no es cambiar el efectivo por otro medio de pago, sino utilizar la tecnología para reducir el coste de procesar éste en el back office y reducir su impacto como coste.
 
También es importante la compatibilidad con los sistemas bancarios, que es la otra parte donde se procesa el efectivo, cerrando así su círculo.
 
¿Cuáles han sido las últimas innovaciones desarrolladas por la empresa dirigidas al retail?
 
Teniendo en cuenta la estrategia de los distribuidores y sus necesidades, hemos creado toda una generación de self-check out para hacer la experiencia al cliente más sencilla. Es una importante innovación porque hemos llevado la gran tecnología que teníamos en el área de autoservicio bancario a crear soluciones muy eficientes y muy viables, con unos costes operativos bien organizados y fáciles de usar para el cliente.
 
El software de estas máquinas es también una innovación por lo abierto y lo fácil de utilizar, adaptar e implementar que es. El software a nivel de tienda, como las soluciones TP. Net, desde el punto de vista de arquitectura es muy relevante.
 
Asimismo, los clientes multifuncionales, con varias áreas de actividad (alimentación, hostelería, DIY, etc.), requieren soluciones muy flexibles, modulares y capaces de servir como un módulo global que se adapte a cada tipo de tienda para crear una solución global. Esto ocurre con clientes como Metro Group o Carrefour.
 
Desde el punto de vista de cash management, hemos intentando crear soluciones que integren el know-how que tenemos en el área de banca con las nuevas ideas de la industria del retail. Esta combinación nos ha dado soluciones muy orientadas a lo que el cliente hoy necesita, sobre todo desde el punto de vista de ahorro de costes.
 
En definitiva, intentamos crear soluciones abiertas globales fáciles de operar, que se puedan aplicar a distintas industrias y que nos ayuden también a hacer crecer nuestro negocio.
 
Entre esas innovaciones, se encuentra Revendo. ¿Podría explicar en que consiste esta solución?
 
Somos una compañía muy orientada hacia la RSC y la cultura verde de reciclamiento y reutilización de la tecnología. En un punto, vimos la oportunidad de ser socios tecnológicos de un gran proyecto en Alemania, cuyo objetivo era lograr que muchos de los materiales reciclables se reciclaran.
 
España es un país que no tiene petróleo y donde se consumen anualmente 14 barriles por persona, y se utilizan unos 20 millones de envases al año, que pueden tirarse o reciclarse. En Alemania, en un entorno muy similar, se creó una necesidad de intentar reciclar parte de esos envases y de reutilizarlos, como el caso del vidrio.
 
Para ello, se montó un gran proyecto consistente en que cada vez que una persona compraba un envase, lo devolvía y se le retornaba una cantidad de dinero o se le daba un bono para reutilizarlo.
 
Nosotros fuimos uno de los socios tecnológicos para implementar tecnología en las tiendas para que el retorno de esos envases no fuera manual, sino que se automatizara. Creamos una tecnología de reconocimiento de imagen para hacer que una persona que quisiera devolver una botella o una caja de botellas tuviera un proceso más sencillo, y que la máquina fuera la que se encargara de identificar de quién es esa botella, de qué fabricante, de qué material, etc.
 
Este proyecto generó mucha demanda, sobre todo en norte y centro de Europa. Fue una inversión grande para los retailers, pero también generaba una cierta fidelidad, el dinero que se pagaba era un dinero que estaba en manos del retailer hasta que se devolvían a los clientes cuando regresaban a devolver las botellas y el porcentaje de personas que no devolvían ni reciclaban en Alemania fue del 4%.
 
La parte más atractiva de este proceso, además del aspecto medioambiental y social, es que es 4% de personas que no reciclaban pagaron toda la inversión que se hizo en tecnología de autoservicio para facilitar este proceso en las tiendas.
 
Siempre hemos pensado que este es un proyecto muy interesante para implementarlo en España, donde tenemos nuestros propios desafíos diarios, sobre todo en energía, y en donde queremos que sea muy relevante este tipo de proceso.
 
Además, hay una mentalidad creciente en el ciudadano a proteger el medioambiente y no gastar inútilmente y a retornar envases que de otra manera acabarían en la basura.
 
Estamos en ese punto de contar cómo funciona esto y porque sería una gran ventaja para todos que este tipo de modelo de negocio se replique. En España estamos haciendo un par de pilotos con Revendo pero son testimoniales y están en un proceso de aprendizaje.
 
No obstante, en esta materia, España está todavía bastante verde en comparación con otros países como Alemania, ¿cierto?.
 
Lo importante es que hagamos al ciudadano el proceso sencillo. Deberíamos enfocarnos en cambiar y hacer la vida fácil al consumidor. La sociedad está preparada pero tenemos que facilitar ese proceso.
 
Otra de las innovaciones ha sido Personal Shopping. ¿Cómo funciona y qué aporta?
 
El consumidor hoy en día se ha vuelto más exigente y cada uno es único en qué es lo que quiere y cómo lo quiere. Personal Shopping da al cliente la oportunidad de comprar como quiera.
 
La posibilidad de pasar con rapidez algunos de los procesos que en el pasado eran más tediosos como la caja o el pago, hay soluciones en el camino que facilitarán todo esto. El self-check out o la tecnología de pagos es parte de ellas.
 
Personal Shopper hace sentir único al cliente, confiado por la cadena donde está comprando y sentirse libre para comprar y satisfecho al final del proceso.
 
En España hay en estos momentos proyectos en grandes superficies, pero es de momento un proceso de aprendizaje, de mejora y de ajustes.
 
¿Alguna innovación más que podría destacar y detallar?
 
Nosotros somos uno de los grandes instaladores de etiquetas electrónicas. Es un área donde ha habido un muy buen feedback de cliente. Tanto grandes como pequeñas empresas se han lanzado a implementar este tipo de soluciones. El beneficio para el cliente es inmediato, como a la hora de cambiar precios y organizar la tienda. No es tanto una innovación, sino algo que facilita la experiencia en la tienda a los clientes.
 
En temas de movilidad, trabajamos, en la parte de empleados, unas soluciones para éstos en las grandes superficies, donde un empleado pueda tener en un mismo aparato diversas funciones. También hay una aplicación en movilidad para ganancia interna de productividad dentro de la tienda y de reducción de costes.
 
La otra parte de la movilidad es, no sólo el proceso del check out, sino también intentar alargar el contacto entre la tienda, la organización comercial y el cliente, desde incluso antes de entrar en el establecimiento, poder empezar a hacer contacto.
 
Tenemos también una solución de control de perecederos, consistente en que, según se va acercando la fecha de caducidad de un producto, se puede ir rebajando los precios, de manera que se vacía el stock antes de que llegue esa fecha de caducidad, se ahorra el coste y se vende.
 
¿Qué sentido tiene para ustedes la innovación?
 
La innovación tiene dos aspectos. Hay uno glamuroso y otro en el que se cumple realmente un objetivo. Por ejemplo, en este país cada año se gastan 5.000 millones de euros en procesar efectivo. Tenemos proyectos donde el 100% de la red de tiendas tienen estos procesos montados y se ahorran un 20-30% de estos costes, es decir, un ahorro a esta industria de 1.000 millones de euros.
 
Son innovaciones muy importantes porque están enfocadas directamente a ahorrar costes en el día a día. Hay estudios que han calculado el gasto en países occidentales en proceso de efectivo en el back office en 300.000 millones de dólares, por lo que un ahorro de un 20%, 60.000 millones, es una proposición de valor innovadora e importante.
 
Nosotros entendíamos que hacía falta en España más capacidad de implementación, y por eso invertimos este verano en una empresa llamada Dinasty, una compañía de software y servicios profesionales con unos 70 profesionales, para tener una mayor capacidad de implementación de este tipo de soluciones.
 
Es una inversión que refleja la vocación de Wincor Nixdorf por estar en España y de seguir siendo líder, de crecer nuestra organización de infraestuctura, de servicios, de implementación para ayudar a esos clientes a hacerlo bien, desde la consultoría hasta el delivery, y de añadir valor cada día a esta industria.
 
Otra tendencia es facilitar y mejorar la experiencia de compra. ¿Qué puede aportar en este sentido Wincor Nixdorf?
 
Tenemos un equipo de consultoría muy importante que ha ayudado a algunos retailers multinacionales en proyectos muy estratégicos y menos conocidos, como reorganizar tiendas, crear conceptos nuevos, segmentar clientes, cambiar el paradigma de la distribución, gestión de software, etc. Nosotros hemos contribuido en la parte tecnológica a crear entornos atractivos y distintos.
 
Tenemos una organización que, en cada proyecto innovador que hemos hecho, siempre ha habido un antes y después con consultores para ayudar a la gente a organizarse.
 
Cuando alguien invierte en una solución nuestra con los ahorros de cambiar el paradigma se paga la inversión, con lo que ésta es cero. Según están las cosas, son tiempos para buscar el retorno a las inversiones, no invertir o gastar.
 
Yo sólo sobrevivo si añado valor a mis clientes. Tengo una frase escrita en mi despacho que nunca borro que dice “For whom we exist” (“Para quien existimos”). Tenemos que buscar cada día un valor que darle a nuestros clientes para poder existir, tener éxito y seguir creciendo.
 
Ustedes ofrecen soluciones y servicios al retailer, pero en última instancia está el cliente...
 
Los usuarios de nuestra industria son masivamente consumidores. Este consumidor demanda rapidez, seguridad, invertir su tiempo en otras cosas, libertad de elección, bajos costes, etc.
 
¿Cómo podría ser el punto de venta del futuro?
 
Versátil, flexible de operar y muy modular desde el punto de vista de la tecnología. Un negocio que acerque el punto de pago y de control al cliente y al objeto que está comprando.
 
Se irá acercando el POS a un módulo donde el cliente tenga más capacidad de intervención. Un POS atendido por un self-check out, más sofisticado y complejo, con una inversión alta, pero es un terminal con muchos años de vida y pocas enfermedades. En Estados Unidos, la base instalada de self-check out es de seis cifras, lo que significa que el cliente lo ha aceptado.
 
La línea de check out, cómo hago la compra, cuánta cola espero, cómo pago y cómo salgo quizás esté más alineada con el autoservicio que con lo que es hoy en día el servicio atendido.
 
¿Se han visto afectados por un menor esfuerzo inversor debido a la crisis?
 
El cliente cuyo retorno en la inversión era claro ha seguido invirtiendo. El cliente que ha visto que tenía que ahorrar costes y tenía una solución para ello, ha invertido. El cliente que ha visto una solución que le quitaba un problema de encima, ha invertido.
 
Nosotros, por nuestro enfoque, en nuestras áreas de banca y distribución, nos hemos visto menos afectados que otros, sobre todo en distribución, donde tenemos proyectos muy innovadores.
 
En el área de banca, quizás en España, sí se ha notado más, aunque ha habido organizaciones que ha seguido invirtiendo en soluciones que les ahorra costes, que mejoran el retorno de la inversión y que le ayudan a ser más eficiente para el futuro.
 
Los grandes bancos han aprovechado este momento para posicionarse para el futuro. Hay proyectos muy importantes con gran retorno de inversión que buscan hacer las cosas de otra manera y que son una preparación para cuando el proyecto España vuelva a salir adelante.
 
En distribución, esta industria siempre ha sido muy eficiente, con excelentes profesionales. Una industria de consumo y, por tanto, de uso diario, donde sí hemos visto inversiones en áreas donde había un retorno claro, todo en un proceso no local, sino global.
 
Nuestro modelo nos ha ayudado a seguir una empresa rentable, a seguir invirtiendo en el país, a crecer en profesionales, etc.
 
¿Cómo han cerrado el último ejercicio?
 
Hemos cerrado el pasado 30 de septiembre y, de las tres divisiones, dos han crecido y otra no. La evolución del negocio ha sido positiva en general.
 
Hemos hecho una serie de procesos para integrar funciones entre Latinoamérica y España. Hemos crecido mucho en Latinoamérica en los últimos años y mucho del know how que había en España se ha ido implementado en esta región.
 
Todo esto nos ha ayudado a tener una organización viva, muy innovadora, con más experiencia, convirtiendo una empresa nacional en multinacional, con un equipo que era nacional en uno multinacional. También hemos traído talento de fuera. Tenemos gente buena y eso nos permite hacer buenos productos y soluciones.
 
¿Qué representa la compañía sobre el volumen total de negocio a nivel mundial?
 
La Península Ibérica representa el 5% del total de la compañía. En América, el año pasado hubo una explosión de negocio, creciendo un 50%. Distinto rendimiento en Estados Unidos y Latinoamérica.
 
Abrir negocio en Latinoamérica, donde no estábamos en retail, ha sido muy importante. Tenemos muchas esperanzas puestas aquí. Este año tenemos un proyectos muy interesantes desde el punto de vista de negocio, porque hemos abierto tres nuevos países donde no teníamos delegación propia, Colombia, Chile y Argentina.
 
Algunos de los profesionales de estas divisiones estaban antes aquí en España y se han ido allí, por lo que el proceso de aprendizaje es más rápido. Tenemos muchas expectativas de lo que va a ser este negocio en el futuro.
 
Si quiere añadir algo más...
 
Confiamos en el mercado español. Estamos convencidos de que saldremos adelante. Seguimos invirtiendo, tenemos más empleados y consultores, una mayor familia de productos, etc. Invertimos, no desinvertimos, y espero que este punto lo sienta la industria cada día. Estamos aquí para crecer, invertir y ayudar. Estamos aquí para quedarnos.