Cómo el calentamiento global puede afectar la salud de nuestra piel


Descubre cómo las temperaturas en aumento afectan nuestra piel y cómo adaptar tus rutinas de cuidado para enfrentar este desafío con las recomendaciones de especialistas

El calentamiento global, un fenómeno del que escuchamos constantemente por sus devastadoras consecuencias ambientales, también tiene un impacto significativo en nuestra salud, especialmente en nuestra piel, que es el órgano más grande del cuerpo humano. A medida que las temperaturas globales siguen subiendo, nos enfrentamos a una serie de desafíos que afectan directamente a la salud de nuestra piel. Entender estos efectos y adaptar nuestras rutinas de cuidado es esencial para mantener nuestra piel sana en este nuevo contexto climático.

Las consecuencias de las temperaturas extremas en la piel

El aumento de las temperaturas y las olas de calor prolongadas no solo afectan nuestro confort diario, sino que también pueden tener efectos perjudiciales en nuestra piel. Parte de ellos son las afectaciones cutáneas o erupciones que se producen en nuestra piel debido al exceso de transpiración. Nuestro cuerpo combate el aumento de la temperatura exterior mediante varios mecanismos. Entre ellos, explica Jaume Soley, presidente y director de I+D de GEN IDENTITY, “el mecanismo más importante que tenemos para eliminar el exceso de calor es la transpiración. La evaporación del sudor producido por las glándulas sudoríparas enfría nuestro cuerpo al transferir el exceso de energía térmica a la superficie de la piel”. En los casos más leves, estas pueden incluir miliarias o sudaminas, que son pequeños granitos que aparecen en las áreas de sudor y suelen causar picazón o escozor. Pero además, afirma Soley “el aumento de la secreción sebácea puede intensificar los síntomas del acné, y también hay una mayor proliferación de dermatitis atópicas y la activación de la rosácea en personas propensas a esta condición”. Esto hace que además, las enfermedades inflamatorias de la piel, como la psoriasis y el eczema, puedan agravarse bajo estas condiciones extremas,

 

Otro de los problemas más comunes es la deshidratación. El calor extremo puede causar una mayor evaporación del agua en nuestra piel, lo que resulta en una sequedad notoria. Esta deshidratación no solo hace que nuestra piel se sienta tensa y escamosa, sino que también debilita la barrera cutánea, aumentando la sensibilidad y el riesgo de infecciones. En este sentido, Nuria Aluart, fundadora de la tienda online de cosméticos de autor mumona.com, expone que en los últimos años se ha incrementado exponencialmente la venta de productos de hitratación ‘on de go’ tales como brumas hidratantes o sticks. Esto es, comenta Aluart, porque “hoy, y cada vez más, ya no vale con realizarnos la rutina de día y no volver a dar de beber a la piel hasta por la noche, sino que se reseca cada vez más a lo largo del día, y eso nos pide soluciones como productos hidratantes de aplicación instantánea”.

Además, la exposición prolongada al sol y al calor puede acelerar significativamente el envejecimiento cutáneo. Tal y como explica Silvia Giralt, esteticista especialista en envejecimiento del Centro de Estética Silvia Giralt, “la radiación ultravioleta (UV), ya de por sí dañina, se intensifica con el aumento de las temperaturas, contribuyendo a la aparición prematura de arrugas, manchas oscuras y pérdida de elasticidad. Este proceso se ve exacerbado por el estrés oxidativo causado por los radicales libres, que dañan las células de la piel y aceleran su envejecimiento”.

Otro aspecto preocupante es el aumento del riesgo de cáncer de piel. La disminución de la capa de ozono, combinada con prácticas de exposición solar sin protección adecuada, incrementa significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluyendo melanoma y otros tipos de cánceres cutáneos no melanoma.

 

Adaptando nuestras rutinas de cuidado de la piel.

Frente a estos desafíos, es crucial adaptar nuestras rutinas de cuidado de la piel para protegernos mejor. La hidratación intensiva se convierte en un pilar fundamental. Utilizar cremas y sueros con ingredientes como el ácido hialurónico, la glicerina y las ceramidas puede ayudar a retener la humedad y fortalecer la barrera cutánea, manteniendo la piel hidratada y saludable. Además, tal y como explicaba Aluart, “los productos hidratantes en bruma que puedan contener estos ingredientes son ideales para llevar encima y aplicarlos cada vez que sintamos los efectos de la sequedad.”. Un ejemplo es Classic Face Mist SPF 50 de COOLA  en mumona.com) protector solar en bruma con efecto hidratante que combina más de un 70% de ingredientes orgánicos con antioxidantes y ceramidas para ofrecer una protección UVA/UVB avanzada y cuidado antienvejecimiento. Su textura ligera y de secado rápido lo hace perfecto para usar a diario sobre tu hidratante o maquillaje, manteniendo tu piel hidratada y protegida sin sentirla pesada.

 

La protección solar también debe evolucionar. No basta con aplicar un protector solar de forma ocasional; el uso diario de protectores solares de amplio espectro se vuelve indispensable. “Estos productos deben ofrecer una protección completa no solo contra los rayos UV, sino también contra la luz visible y los infrarrojos, que también pueden causar daño. Además, incorporar antioxidantes en la rutina de cuidado de la piel puede ayudar a combatir el daño oxidativo” afirma Soley. Un ejemplo ideal de este tipo de producto es Sunscreen and Anti-pollution de GEN IDENTITY .

Esta crema fluida no solo protege contra los daños del sol y la polución urbana, sino que también incluye péptidos multifuncionales de última generación que previenen y revierten los efectos del envejecimiento. Con su fórmula resistente al agua y matificante, es perfecta como base diaria para el maquillaje, preservando la juventud, luminosidad y belleza natural de la piel. Además, su envase de 50ml con aplicador ergonómico facilita su aplicación y hace que sea una opción práctica y efectiva para el cuidado diario

Las personas con condiciones cutáneas crónicas como el acné, la rosácea y la dermatitis atópica deben prestar especial atención a sus rutinas de cuidado. Utilizar productos calmantes, antiinflamatorios y no comedogénicos, junto con el asesoramiento regular de profesionales, es esencial para manejar estas afecciones de manera efectiva. En este contexto, el diagnóstico integrativo del Centro de Estética Silvia Giralt se presenta como una herramienta excepcional. Este servicio gratuito y sin compromiso permite conocer en detalle el estado de la piel y sus necesidades específicas. Mediante una avanzada tecnología de nanotecnología, se realiza un análisis profundo que mide factores como la oxidación, inflamación y glicación de la piel. Esto permite diseñar un plan de tratamiento personalizado que incluye cosmética tópica, tratamientos específicos y suplementación alimentaria