Santiago Cabrero, director de ventas de Cabrero e Hijos, S.A.

Nuestro objetivo es seguir manteniendo todas las líneas de negocio, reforzando el mayor de cara a la hostelería

Los orígenes de esta empresa cien por cien oscense, se sitúan hace más de 90 años, cuando, en 1914, el fundador, Agustín Cabrero Pardo, abría un establecimiento de ultramarinos y semillas en la ciudad de Huesca. Desde entonces y hasta la fecha, la compañía ha conseguido mantenerse en un mercado tan disperso como éste, compaginando su actividad minorista, con la mayorista, y alcanzando, al cierre de 2006, un volumen de ventas superior a los 41 millones de euros. De cara al futuro, y ante la dificultad de mantenerse en una provincia tan amplia en superficie y sin embargo con un nivel poblacional tan bajo, la firma considera que hay que aprovechar al máximo todas las posibilidades existentes, tanto en el sucursalismo como en el mayor.

-Cabrero e Hijos es una firma histórica, creada en el año 1941. ¿Cómo han conseguido mantenerse en este difícil sector de la distribución alimentaria?

Desde su creación, la historia de la empresa ha sido de dedicación, entusiasmo y servicio a los clientes, tanto detallistas, hostelería, como al consumidor final. Las claves de la estabilidad empresarial han sido: la fidelidad de nuestros clientes, la cuidadosa selección de proveedores y la continua búsqueda de calidad, de los productos que hemos ido referenciando en cada momento. Todo ello unido a nuestra capacidad de gestión, buen servicio y una clara visión de futuro. Y lo más importante, el mantenimiento de una ética comercial y la gran profesionalidad de todo nuestro personal.

-¿En qué y cómo ha cambiado la gestión de la empresa desde su fundación hasta la actualidad?

Han cambiado mucho las formas, pero no el fondo. Lo más importante de una empresa es disponer de una clara filosofía empresarial y en nuestro caso, no ha cambiado desde su inicio. Somos una empresa familiar, dedicada desde su fundación al comercio y en estos momentos estamos en la tercera y cuarta generación. Nuestra misión es acercar todos los productos que demanda el consumidor, en las mejores condiciones, tanto de calidad como al mejor precio posible, y esas premisas son válidas entonces y ahora. La ventaja con que ahora nos encontramos es, la utilización de una tecnología que en la época inicial no existía, aunque nuestra empresa siempre ha sido adelantada en lo que se refiere a la adquisición de lo último en medios tecnológicos.

-En todos estos años, ¿cuál ha sido el momento más difícil para la compañía? ¿y el más importante?

Todos los años son difíciles, pues cada día es mayor la competencia que nos rodea, pero eso también tiene su lado positivo, ya que te anima a no bajar la guardia y seguir luchando con más entusiasmo si cabe. Importante para la empresa, fue el comienzo de nuestra faceta sucursalista en 1984, ya que hasta entonces éramos una compañía exclusivamente mayorista y eso hace cambiar todo un planteamiento, tanto en lo referente al surtido de productos, como en el aspecto de la profesionalidad del personal, especialmente en las secciones de productos frescos.

¿Cómo compaginan sus diferentes líneas de negocio: tiendas propias, cash, franquicias y distribución tradicional?

Realmente es difícil el compaginar las distintas líneas, aunque hasta la fecha creo que se está consiguiendo bastante bien. La línea sucursalista, tanto en lo referente a tiendas propias como en franquicia, representa un 70 % aproximadamente y la mayorista un 30% de nuestro volumen de ventas.

-¿Van a apostar por alguna de estas líneas para el futuro o seguirán tocando todos los palos?

En una provincia tan amplia en superficie y sin embargo con un nivel poblacional muy bajo, hay que aprovechar al máximo todas las posibilidades que hay, para alcanzar un nivel aceptable de rentabilidad. Por ello nuestro objetivo es seguir manteniendo ambas líneas, reforzando la línea mayorista, ya que no hay muchas poblaciones donde instalar supermercados de tamaño medio como los nuestros.

¿Tiene futuro el segmento mayorista?

En nuestra Provincia pensamos que sí. El turismo se ha convertido en uno de los segmentos con más futuro en Huesca y cada día se crean nuevas empresas hosteleras que necesitan un servicio completo, que nuestra empresa está preparada para ofrecerles.

¿Qué áreas cubren con sus distintas líneas de venta?

En teoría es la provincia de Huesca donde nos desenvolvemos, aunque en la franja sur, muy cercana a Lérida capital, apenas tenemos presencia. Los supermercados propios están en las ciudades con una demografía mayor y es la línea de franquicia la que cubre las poblaciones pequeñas. Los cash&carry están situados en las cabeceras de las comarcas más grandes de la provincia.

¿Tienen previsto llegar a otras zonas?

Estamos estudiando las posibilidades de instalar algún cash&carry más en otras comarcas de la provincia, con objeto de dar un mejor servicio a los clientes de zonas más alejadas, así como la creación de nuevas rutas en distribución tradicional.

¿Cuáles son sus planes para este 2007 y para el 2008?

En la línea sucursalista, estamos realizando inversiones en nuevos equipamientos para los centros más antiguos y, en la línea mayorista, como le he dicho, reforzar nuestra presencia en zonas donde todavía tenemos futuro. Para el 2008 está previsto el traslado de nuestro cash&carry de Jaca a unas nuevas instalaciones con mayores dimensiones y la incorporación de una mayor gama en productos frescos. Por supuesto que no descartamos la apertura de algún supermercado más, para ese año.

-¿Cómo esperan cerrar el año 2007 en facturación y beneficios?

Esperamos un crecimiento en torno al 6-7% en facturación, lo cual es positivo teniendo en cuenta que no pensamos abrir ningún nuevo establecimiento. En cuanto a los beneficios, la previsión es que sigan creciendo, ya que estamos controlando los costes de explotación, pese a subir la facturación.

-¿Han tenido ofertas de compras y, si es así, por qué las han rechazado?

Como la mayoría de empresas de la distribución, hemos tenido ocasiones de venta, pero hasta la fecha no han interesado, por diferentes motivos. Eso no quiere decir que si llegara una de esas ofertas que no se pueden rechazar, tiempo hay para pensarlo.

-¿Y se han planteado alguna compra por parte de Cabrero e Hijos?

En nuestra provincia no hay muchas opciones para ello, pero eso no significa que si hay oportunidad para hacernos con algunos establecimientos, por supuesto que estamos dispuestos a realizar adquisiciones.

¿Qué diferencia, en su opinión, su empresa de la competencia?

La mayor diferencia con nuestra competencia es la cercanía a nuestros clientes, por ser una empresa de carácter local. Siempre hemos cuidado la atención de nuestro personal y eso nos hace diferentes. Si a esa faceta le añadimos el interés con que cuidamos las secciones de productos frescos, tenemos nuestra principal seña de identidad, como nuestro eslogan Cerca y Fresco.

-¿Qué ha representado para su empresa la adquisición de 7 Alimentación 7 por parte de HD Covalco?

La verdad es que no ha tenido ninguna repercusión en nuestra zona.

¿Cuántos proveedores tiene Cabrero e Hijos y cómo son las relaciones con ellos?

Tenemos alrededor de 500 proveedores. La relación con todos ellos es buena o muy buena, en general. La trayectoria de nuestra empresa es la mejor imagen que tenemos ante los proveedores y especialmente en cuanto a la fiabilidad, ya que en los tiempos que estamos, es una de las facetas con mayor repercusión.

-¿Qué número de referencias tiene por lo general un establecimiento de su cadena?

En un supermercado medio, estamos trabajando sobre 4.500 referencias. En la línea mayorista, algunas menos puesto que hay secciones de productos frescos que no trabajamos.

¿Cómo es su relación con IFA Española y que ventajas le ven frente a otras centrales de compra?

Como socios fundadores que somos se puede usted imaginar cómo son. En este año se cumple el 40 aniversario de nuestra organización y, ya antes, nuestro padre, llevaba varios más en los prolegómenos que supuso ANASA. Como primera central de compras de España, creemos que nadie nos puede ofrecer más ventajas.

-¿Tienen marca propia?

No.

¿Por qué?

Tenemos muy clara la idea de no trabajar marca propia. Nuestra filosofía comercial es la de apoyar a nuestros proveedores y trabajar conjuntamente con ellos.

Memoria de una empresa histórica

Cabrero e Hijos, es una empresa oscense que extiende sus raíces y sus establecimientos en el ámbito de la provincia. Sus orígenes se remontan más de 90 años en el tiempo, cuando su fundador, Agustín Cabrero Pardo, creó su establecimiento de ultramarinos y semillas al por menor, en el número 75 del Coso Bajo de Huesca; corría el año de 1914. Simultaneando esta venta, se inicia también al poco, la de forrajes al por mayor, actividad dedicada especialmente para el suministro del ejército.

Aquella empresa familiar comenzó su expansión y, ya en 1.929, se traslada a un local mayor en el nº 103 de la misma calle.

Con la incorporación de la segunda generación formada por Agustín y Gregorio Cabrero Balaguer, en el año 1.934, se solicita licencia municipal para instalar un almacén de coloniales al por mayor, en la Plaza de Unidad Nacional, nº 2 y 3 de Huesca. Fue en el año 1.941, cuando se forma la sociedad de la empresa con la razón social “Cabrero e Hijos, S.L.“

Poco después, la firma ya contaba con fábrica de alpargatas, dulces, chocolates y turrones, con las marcas Cabrero y Robreca, así como un tostadero de cafés y frutos secos.

Prosigue la expansión introduciéndose durante aquellos años en otras actividades, como la distribución de bebidas refrescantes, helados y congelados, así como la de yogures.

Entre 1.965 y 1.969 comienza la incorporación paulatina de la tercera generación a la empresa. Dos años después, en el mes de junio, y tras varias reuniones con el grupo ANASA, formado por los principales almacenistas de la distribución en España, nace la central de compras IFA, para cuya presidencia es elegido Gregorio Cabrero Balaguer, cargo que desempeñó hasta 1.983.

En 1.984 la sociedad se convierte en S.A., siendo igualmente significativo el año 1.978 en el que se abandonan las distribuciones y se crea la sociedad Comercial Sucursalista, S.A., para desarrollar la actividad de supermercados. Al tiempo que se abren centros propios, se va creando una red de establecimientos franquiciados con la enseña ALDI en otras localidades menores de la provincia.

En 1.997, se incorpora la cuarta generación de la familia, a la vez que se fusionan las distintas sociedades en la sociedad matriz Cabrero e Hijos, S.A. Ya en, el año 2002 transforma su enseña a la actual de Alvi.