Al día

La iniciativa que quiere garantizar un precio justo y sostenible a pesar de todo


Ana Estrada, coordinadora de la iniciativa ¿Quién es el jefe?

Decía la antropóloga Margaret Mead “Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos pueden cambiar el mundo. De hecho, son los únicos que lo han logrado"

Y con esta máxima empezó esta aventura, “utópica” para muchos en la que un grupo de consumidores nos propusimos impulsar - nada más y nada menos - que la justicia y transparencia de una de las cadenas de valor más opacas del mercado: ¡la de la leche!  

Así, por primera vez en la historia de la gran distribución española, los criterios de calidad y el precio de un litro de leche era fijado directamente por los consumidores en apoyo a productores para garantizar:

  • Una remuneración justa y sostenida en el tiempo a ganaderos que les permitiese tener visión de futuro y revitalización de la economía en los pueblos.  
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  • Información objetiva y transparente a consumidores sobre el destino de su dinero, las personas y procesos de producción empleados en la realización del producto.
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  • Colaboración e implicación de los consumidores a lo largo de todo el proceso de creación del producto; fijación del precio; criterios de calidad y dinamización de las ventas.  

¡Y funcionó! Hoy en día ya hay 17 familias ganaderas detrás de la leche de la marca de los consumidores en España y sus ventas van creciendo mes a mes alcanzando los 180.000 litros en el pasado mes de febrero.

A la leche pronto se sumaron los huevos y el aceite de oliva virgen extra – también creados de forma colaborativa por consumidores a través de encuestas online publicadas en nuestra plataforma www.lamarcadelosconsumidores.es - que ya suman 3 millones de unidades vendidas, producidas por más de 250 familias de productores que ven día a día su trabajo más visibilizado y dignificado gracias a la colaboración de los consumidores desde el otro lado de la cadena.

¡Y todo ello sin publicidad ni fuerza de ventas! Es el boca a boca y el sentido común lo que hace que esta iniciativa haya ido creciendo tímidamente, pero sin freno, desde su lanzamiento a finales del 2019.

Para este año 2023 serán las naranjas y la miel los productos que llegarán a los lineales, permitiendo así la entrada de nuevos productores a la iniciativa en un año inflacionista en el que esta Asociación tiene más sentido que nunca porque propone una mirada nueva y disruptiva al funcionamiento tradicional del mercado: más honesta, mas justa y mas colaborativa.

En un contexto en el que más de una cuarta parte de la población española se encuentra en riesgo de pobreza/exclusión, al mismo tiempo que la industria y distribución no paran de echarse la culpa unos a otros sobre el responsable del aumento de precios, desde La marca de los consumidores queremos impulsar el diálogo entre todos los actores para llegar a precios razonables y razonados entre todos. No se trata de pagar más ni de pagar menos, sino de saber lo que se paga y dónde va nuestro dinero porque queremos que el impacto de éste sea positivo para todo.

Seamos de la región que seamos, tengamos la profesión o la edad que tengamos, todos hemos sufrido este año subidas históricas en los precios de los alimentos. También hemos vuelto a vivir situaciones de escasez de productos (con estanterías a veces poco llenas o vacías, productos no disponibles para la venta durante varios días o semanas...), situaciones que no conocíamos desde hace 40 años y que nos afecta en nuestra vida como ciudadanos y consumidores.

Mientras tanto, en el otro extremo de la cadena, los productores se quejan y desaparecen poco a poco de nuestro país (cierre de explotaciones, aumento de la edad media, salario medio de un agricultor en España, España vacilada...) a la vez que vemos llegar a los lineales de nuestros mercados frutas y hortalizas producidas en el otro lado del mundo.

No queremos ser cómplices de un sistema deshumanizado, que explota a los seres humanos y al planeta y no nos ofrece a todos y cada uno de nosotros las mismas oportunidades de vivir una vida digna. Por eso, en este Día Mundial de los derechos de los consumidores, reclamamos:

- El derecho a una alimentación sana, equilibrada y variada. El derecho a alimentos locales para preservar el planeta y contribuir a la riqueza de nuestro territorio.

- El derecho a una remuneración previsible y justa de todos los elementos de la cadena alimentaria, para que España no pierda soberanía alimentaria.

Como consumidores, conscientes del impacto de nuestras compras en el mundo que nos rodea, tenemos la oportunidad de reivindicar el derecho a acceder a la información para comprender la realidad de todo esto y a compartirla con el mayor número de personas posible para decidir juntos sobre el futuro de nuestro consumo. ¡Seguimos!