Entrevista a Josep Barceló, director comercial de Caprabo

“Apostamos por la capacidad de elección: más marcas, más surtido y más servicio”

Josep Barceló Moles es el director
comercial de Caprabo, la segunda
cadena de distribución catalana por
volumen de facturación.
Las claves del éxito de Caprabo
son garantizar al consumidor una
amplia libertad de elección, ofreciendo
un amplio surtido de marcas
de calidad junto con un esmerado
servicio al cliente. Para Josep Barceló,
frente a una tendencia a la estandarización
del mercado, Caprabo
ofrece más marcas, más surtido,
más servicio, más calidad y mayor
personalización.

¿Nos puede hacer un balance de resultados
del año 2011? ¿Qué previsiones contemplan
para 2012?
Caprabo ha cerrado el ejercicio 2011 con unos
resultados satisfactorios. Ha sido un año de consolidación
de nuestro modelo comercial y del
inicio del plan de desarrollo a través de nuestro
modelo de franquicias. En el ambito de desarrollo
de nuestro modelo comercial seguimos creciendo
con un supermercado que apuesta de
manera radical por la capacidad de elección:
más marcas, más surtido, más servicio, más calidad
y mayor personalización, frente a la tendencia
a la estandarización del mercado. Con el posicionamiento
competitivo en precio perfectamente
incorporado.

¿Tienen planteadas aperturas próximamente?
El proyecto de aperturas de Caprabo está
centrado hoy en día en el desarrollo del modelo
de franquicias en nuestro principal mercado estratégico,
que es Cataluña. Adicionalmente realizaremos
más aperturas en Andorra, donde el
pasado ejercicio abrimos nuestra primera tienda.
Hasta la fecha hemos incorporado diez nuevas
franquicias a nuestra red de supermercados.
El plan de crecimiento para los próximos cinco años contempla un centenar de nuevos supermercados
Caprabo franquiciados: tiendas de un
tamaño menor a lo habitual, de entre 300 y 500
metros cuadrados y en poblaciones más pequeñas.

¿Se plantean expandirse territorialmente
en las regiones en que no tienen presencia?
Cataluña es nuestro principal mercado estratégico.
No estamos mirando otros mercados
distintos a los que hoy en día cuentan con tiendas
Caprabo. Esto es, además de Cataluña, Madrid
y Navarra. Únicamente podríamos destacar
el mercado de la franquicia en Andorra, donde
hemos abierto supermercados y donde tenemos
previsto realizar varias aperturas a lo largo de
este ejercicio.

¿Qué particularidades tiene la distribución
en Cataluña respecto a otras comunidades
autónomas?
Cataluña es el mercado natural de Caprabo.
Nuestra compañía nació en Barcelona en el año
1959 y, además de ser la empresa de supermercados
más antigua de España, tiene en su red el
supermercado más antiguo, ubicado en la calle
Sant Antoni Maria Claret de Barcelona que hoy
en día sigue operativo. Caprabo cuenta en Cataluña
con un cliente muy consolidado que pide
oferta de marcas y precio, pero por encima de
todo, nuestro diagnóstico es que aplaude la capacidad
de escoger, la capacidad de elección, la
libertad de elegir. Caprabo trabaja para acercar
los productos a los clientes en base a variedad,
novedad, precio, marcas, premisas que han de
ser los que permiten a Caprabo ser la referencia
en calidad y servicio.

¿Cuáles son a su juicio las claves para
competir con las cadenas discount y de bajo
precio en un entorno económico complicado
como el actual?
Caprabo tiene el precio competitivo perfectamente
incorporado en su oferta comercial. El
modelo comercial de Caprabo se corresponde
con la oferta más amplia en surtido por metro
cuadrado, una intensa actividad promocional y
unos precios adecuados en la marca propia.

La marca propia, que supone en torno al 12%
de las referencias, se corresponden a entre un
dieciocho y un veinte por ciento de las ventas de
la compañía.

La apuesta de Caprabo está basada en un modelo
propio: frente a la prescripción ofrece libertad
de elección; frente a lo que consideramos
estandarización, ofrece una mayor personalización
y ello a través de uno de los programas de
fidelización más desarrollados del mercado con
un millón trescientas mil personas tarjetas activas;
frente a la promoción masiva, una oferta
personalizada; frente a la simplificación, unas
tiendas modernas y mayores servicios de valor
añadido. Hablamos de una apuesta más radical
el valor añadido, de calidad y de servicio; una
oferta comercial más rica, más amplia, un mayor
surtido, una mayor capacidad de elección.