"Reinventarnos, la innovación y la diversificación forman ya parte de nuestra filosofía"
El Grupo Dulcesol es una empresa familiar, fundada en 1952, ¿cómo ha sido vuestra evolución hasta convertiros en unas de las empresas más conocidas del sector?
La historia es bastante larga, que se inicia con el cabeza de la familia Juan, con un negocio de panadería en Villalonga, que luego se va extendiendo a nivel comarcal. En aquella época el tema del pan era un oligopolio por zonas y funcionaba de forma muy diferente a nuestros días. Llega un momento en que ese negocio empieza a torcerse y entra en el negocio la madre de Rafa Juan. Es ella la que cambia el negocio e inicia la línea de pastelería, introduciendo una serie de productos que tienen mucho éxito en aquella época, sobre todo las magdalenas, y es ahí cuando el negocio empieza a reflotar y expandirse de verdad, primero de forma regional, y luego extendiéndose progresivamente por la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, zonas del sur...
¿Cúales son vuestras principales magnitudes económicas?
Cerramos 2015 superando los 300 millones de euros en facturación, por encima de 139.000 toneladas de producto comercializado. La media de empleados de 2015 es de 1.850, incluyendo filiales y plantas fuera de España, aunque a final de 2015 ya había más de 2.000 empleados. Las inversiones han superado los 43 millones de euros. En marcas propias estamos por encima de las 600 referencias, mientras que en marcas de distribución es probable que estemos, en conjunto, por encima de las 2.000 referencias.
¿Cúal es la filosofía de la compañía?
Nuestra misión es adaptarse al cliente. La empresa tiene una dimensión considerable, pero de alguna forma los clientes grandes se sorprenden positivamente por nuestra capacidad de adaptación y agilidad, así como capacidad de atención al cliente y al consumidor, que también es parte de nuestra filosofía. Desde hace unos años buscamos reinventarnos, la innovación y la diversificación.
¿Cómo se está trabajando en las áreas de innovación y calidad?
En nuestra estructura tenemos elementos que normalmente no incorpora nadie, pero son claves para nuestra calidad. Tenemos una granja propia, con medio millón de gallinas ponedoras, y una empresa que nos abastece de más del 90% del packaging que utilizamos. Con el volumen que trabajamos en packaging, referencias y cambios constantes, necesitamos una empresa potente que trabaje a nuestra disposición, con lo que podemos tener listos lanzamientos y cambios en una o dos semanas, ya contando el diseño, mientras una empresa fuera lo hace en un mínimo de dos meses. Es realmente rapidísimo.
En el tema de la calidad, doña Victoria, cofundadora junto con su marido, quiso en su día que tuviéramos granja propia, porque para tener la cantidad de huevos con la calidad que se necesita y el volumen que tenemos, no podías depender de comprar huevos en el mercado. Es un mercado que fluctua mucho y un producto muy delicado. La forma de garantizar el suministro, en tiempo y forma, y además, en precio, es tener tu propia granja. Son dos ejemplos de integración, plantas productoras estratégicas por calidad y agilidad y flexibilidad, más allá de las fábricas.
¿Cuáles son vuestros productos y servicios más destacados?
Destaco el portafolio que tenemos, nadie en España tiene nuestra capacidad de producción y diversidad de productos. Por ejemplo, en la famosa gama de un euro, que nosotros lanzamos en el verano de 2009, fuimos pioneros dentro del mundo del la alimentación. Fue tal el éxito que ese mismo concepto ha sido imitado por grandes competidores directos e incluso otras industrias como la de los derivados de carne. Sin embargo, para la competencia es inviable mantener una oferta tan grande y flexible, ya sea por falta de capacidad de producción o de calidad. A lo largo del año, estas características te permiten estar continuamente adaptándote a la época del año, la región y sus necesidades. Eso, a corto y medio plazo, es imposible imitarlo.
¿Cuáles son vuestras principales innovaciones?
En España, llevamos algunos años en los que es complicadísimo crecer en la categoría de bollería y panadería y éste viene más por categorías como la alimentación infantil ecológica y otros alimentos ecológicos. La gama Innova, dentro de la pastelería, es un buen ejemplo de la forma de revolucionar la categoría con un concepto de bollería más saludable. Debíamos ser los que revolucionaran la categoría donde somos líderes. En cremas untables, este año hemos funcionado muy bien, lanzando productos que en España no tiene nadie, con variedades de fresa, chocolate, o fresa y cacao.
Desde el punto de vista de las novedades, las más destacadas, en la feria son nuestra gama Innova, con los productos de algas, y Dulcesol Black, con los Macarons.
Para un futuro más o menos inmediato, tenemos previsto lanzar más productos con algas para la gama Innova, productos bebibles, panes especiales, incluso con legumbres, toda una revolución dentro del pan de molde; o los Soles, aún no en el mercado, con un montón de sabores nuevos.
¿Qué retos os quedan por afrontar?
Ir consolidando todas las novedades y categorías nuevas donde estamos empezando a operar y seguir creciendo, a nivel global, profundizando en la internacionalización. Esperamos que este año tengamos un gran crecimiento, más que en España, en el mercado internacional.