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Los agentes de la revolución digital serán las Cooperativas y empresas agroalimentarias


• El Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad (GIS Alimentario), ha reunido a expertos del ámbito agrícola, tecnológico y empresarial, así como a productores y profesionales interesados en conocer los últimos avances en el sector en la jornada “InteligencIA Agraria: el futuro del cultivo ya está aquí” • Los ponentes coincidieron en que la Inteligencia Artificial hará posibles ahorros en insumos sin precedentes, además de permitir imaginar un futuro cercano con importantes mejoras y sin olvidar que es la tecnología la que tiene que hablar en el lenguaje de los agricultores y no al revés

El sector agrícola está experimentando una transformación sin precedentes gracias a la incorporación de nuevas tecnologías y enfoques innovadores. Con el objetivo de analizar y fomentar el uso de estas soluciones, el Grupo Alimentario de Innovación y Sostenibilidad (GIS) ha organizado la jornada ‘Inteligencia Agraria: El futuro del cultivo ya está aquí’ en la que se ha puesto sobre la mesa cómo la digitalización, la inteligencia artificial y el análisis de datos están revolucionando los métodos tradicionales de cultivo, permitiendo optimizar la producción, reducir costes y promover la sostenibilidad ambiental.

La inauguración ha corrido a cargo de Gabriel Trenzado, director general de Cooperativas Agro-alimentarias de España. Trenzado ha recordado la importancia de la digitalización en la Inteligencia Artificial y como “el progreso del sector en el futuro está en cómo se digitalice contando con las personas. Tenemos que ser capaces de adaptarla a nuestras necesidades. Para ello, se requiere de tiempo, sin crear una brecha que deje atrás a nadie del sector”.

A continuación, ha tenido lugar la ponencia titulada ‘Digitalización e Inteligencia Artificial, la mezcla perfecta para el campo’, de la mano de Joan Bonany, coordinador de la Estrategia de Digitalización del IRTA. Bonany ha destacado algunas de las tendencias de la IA para el sector agroalimentario “tales como la multimodalidad de los modelos de Inteligencia Artificial, una mayor velocidad en la producción con menos costes”. Asimismo, el experto ha añadido algunas oportunidades como “una transformación profunda del sector, la posibilidad de identificar valores no detectados previamente, el lograr ser más eficientes y sostenibles medioambientalmente, socialmente y económicamente, todo ello través de un ecosistema innovador en el que las universidades, institutos de investigación y empresas juegan un importante papel”. 

Por último, se ha llevado a cabo la mesa titulada ‘Inteligencia artificial en la producción de alimentos. Las máquinas al servicio del hombre’, en la que han participado José Luis Molina, CEO de HISPATEC; Javier Fernández, High Value Crop Production System Manager de John Deere Ibérica; y Adolfo Peña Acevedo, profesor de la ETSIAM. Cátedra Internacional ENIA de Inteligencia Artificial y Agricultura de la UCO.

José Luis Molina, CEO de Hispatec, señalaba que “el principal agente de cambio en la revolución digital deberían ser las cooperativas y empresas agroalimentarias como las vertebradoras de la cadena, que además trabajan juntamente con técnicos agrícolas, ingenieros agrónomos y agricultores. Ese nivel de vertebración es la oportunidad de profesionalizar más el campo, que debe dotarse de profesionales y darles un papel más importante si cabe, ayudando y apoyándolos en materias de tecnología digital”.

Asimismo, los expertos recordaron como la irrupción de la Inteligencia Artificial y sus posibilidades, aplicadas a la cadena de valor agroalimentaria, permiten imaginar un futuro cercano con importantes mejoras. Por ello, necesitamos datos digitales, de calidad, abundantes, en tiempo real. Y vocación de aprendizaje temprano de la Inteligencia Artificial y sus posibilidades, así como entrenamiento de los servicios de IA para que cada vez resulte más útil y minimice sus errores iniciales.

Por último, también destacaron que, aunque el conocimiento y la sabiduría acumulada que pasa de generación en generación ha permitido grandes avances, la posibilidad de encontrar patrones triviales y no triviales a través de la Inteligencia Artificial que expliquen la realidad gracias a grandes volúmenes de datos, aunque desconozcamos su base científica, permite reducir los tiempos para mejorar y solucionar problemas o situaciones que no sabemos explicar o a las que no nos podemos anticipar.  Pero no son los agricultores los que deben hablar en el lenguaje de la tecnología, sino que es la tecnología la que tiene que hablar en el lenguaje de los agricultores.